Para referirnos al correo electrónico, el término que se suele utilizar es el anglicismo email, que proviene de la construcción inglesa electronic mail, pero podemos encontrar muchas más formas para referirnos al correo electrónico. Este servicio fue el más usado desde el inicio de internet hasta que la Web 2.0 facilitó, desde páginas web, simular o consultar servicios mail, foros, blogs, wikis, redes sociales… El correo electrónico ha sustituido a la mayoría de correo ordinario no administrativo y a casi todos los envíos de fax. Las ventajas del correo electrónico sobre el tradicional son muchísimas:
- Precio. Casi todas las empresas tienen internet, por lo que el coste del correo electrónico es cero. En el correo tradicional necesitamos hojas, sobres, sellos…
- Rapidez. Un correo electrónico puede tardar entre medio segundo o unos minutos en llegar a su destino. En España, una carta puede tardar días o semanas.
- Seguridad. El email ofrece una mayor seguridad, incluso hay protocolos específicos de correo con seguridad extra (SMTPS, POP3). En cambio, las cartas están expuestas a diversos riesgos que hacen peligrar su seguridad (pérdidas, daños en el transporte…)
- Eficiencia. El correo electrónico puede llegar a muchas más personas, un mismo email puede ir destinado a decenas de personas a la vez, en menor tiempo y ahorrado costes, lo que nos proporciona mayor eficiencia.
Las desventajas son muy subjetivas y son los valores añadidos del correo tradicional:
- La personalización a través de la escritura manual, escritura y dibujos a mano, que suelen tener mucho valor sentimental.
- El sobre del correo físico permite incluir elementos tangibles: fotos, postales…
- Al receptor no le hace falta tener conexión a internet, ordenador…
También el correo electrónico se puede utilizar como método para atraer clientes mediante email marketing. Hoy en día es crucial tener una cuenta de correo electrónico hasta el punto de que, incluso en los procesos de selección, muchas empresas no leen currículos en los que no aparezca una cuenta de correo de la persona que opta al puesto. Nos lo solicitan en las fichas de los centros educativos para ponerse en contacto de forma más rápida y eficaz, también a la hora de mandarnos información sobre temas que nos interesen. Podemos gestionar multitud de trámites sin movernos de casa a través de una cuenta de correo, hacer reservas de hotel, adquirir y facturar nuestro equipaje, registrarnos en páginas web, comunicarnos con familiares y amigos… En definitiva, es una herramienta indispensable en nuestro día a día.