Las cuestiones más aparentemente sencillas han
propiciado grandes descubrimientos. A nadie se le hubiera
ocurrido preguntarse por qué una manzana se desprende del árbol y
por qué lo hace de esa manera, cayendo perpendicularmente hasta
llegar al suelo, excepto a Isaac Newton. Su respuesta le llevó a
descubrir la Ley de la Gravedad.
El científico español, Juan Luis
Arsuaga, se ha planteado ahora por qué el parto humano es como es y
qué lo provoca. Algo tan aparentemente natural que no nos
cuestionamos y aceptamos como un hecho consumado, es todavía uno de
los sucesos más desconocidos por el hombre.
De lo que sí tenemos constancia es de
su complejidad y del dolor que provoca y la “culpa” la tiene el
hecho de que andamos sobre nuestras propias piernas “el canal -por
el que llega a la vida el nuevo ser- es muy estrecho porque somos
espléndidos caminando, hemos sido los más eficaces evolucionando en
nuestra locomoción pero eso tiene contrapartidas y es lo que lo hace
radicalmente diferente al de cualquier otra especie”, aseguró el
paleontólogo durante la presentación de su último libro El
primer viaje de nuestra vida, publicado con la editorial Temas deHoy.
El autor sigue sorprendiéndose con el
ser humano y este último trabajo es un ejemplo, en el que expone el
hecho más asombroso que nos ha permitido perpetuarnos: el
nacimiento, que nos diferencia de otras criaturas vivientes. El
primer viaje de nuestra vida es una de las investigaciones más
ambiciosas de Juan Luis Arsuaga centrada en una de las partes del ser
humano que más le han interesado siempre: la pelvis, sobre la que
basó su tesis doctoral y le animó a estudiar anatomía.
Así, el libro, en tono divulgativo,
acude a nuestros parientes más cercanos, los primates, para explicar
aspectos antropológicos de la sexualidad humana, como el tamaño del
pene y las propias relaciones sexuales; la gestación, el parto, la
lactancia, la paternidad o la pareja. Investiga, también, los
elementos que intervienen en el embarazo como la placenta a la que
define “como la cuadratura del círculo, capaz de alimentar al
embrión y evitar que el cuerpo -de la mujer- lo rechace”.
El volumen rinde también homenaje al
médico hungaro Ignác Semmelweis que descubrió, y atajó, las
fiebres de posparto, salvando de una muerte segura a millones de
mujeres. Sobre él habló en la rueda de prensa celebrada en el Museo
de Anatomía Javier Puerta, en la Facultad de Medicina de la
Universidad Complutense de Madrid. Una sala llena de grandes vitrinas
antiguas que albergan una colección de piezas, igual de antiguas,
que permiten descubrir con todo tipo de detalle el cuerpo humano. Una
disección de nuestra anatomía no apta para cualquier mirada por el
realismo con el que están elaboradas.
Juan Luis Arsuaga, catedrático de
paleontología y director del Centro de Evolución y Comportamiento
Humanos, ha manifestado también su preocupación por los recortes
que afectan al sector científico español. “¿Cómo avanza un
país? Invirtiendo en talento -ha asegurado-. No nos podemos permitir
que se malogren investigadores, que son muy competitivos, porque la
pérdida de investigación es una pérdida de futuro para el país”,
aunque ha añadido que el proyecto de Atapuerca, del que es
codirector, “tiene garantizada la financiación para los próximos
tres años”.
Juan Luis Arsuaga es también autor de
El collar del neandertal, La especie elegida o
Elemental, queridos humanos, entre otros títulos, que también
ha publicado con la misma editorial.
Merche Rodríguez