Los tiempos cambian, y muy poco o nada se le puede hacer a eso. El inevitable paso del tiempo conlleva cambios en la forma de vestir, en la manera de pensar. En la tecnología. ¿Por qué vivir anclados en una mentira cuando la realidad es otra?
Cinco semanas publicitando una película. Cinco semanas esperando un estreno. Cinco semanas que se traducen en tres horas y media de retransmisión, de las cuales más de una son anuncios.
Se les ha ido de las manos. Yo me acuerdo cuando un minuto de publicidad en la televisión nos parecía una eternidad. Ahora no es un minuto, ni dos. Son cinco o seis, puede que siete, ocho o nueve. Y eso es cuando te avisan, claro, porque si no se pueden pasar más de quince minutos haciendo publicidad a un coche, a una colonia o a una crema que promete quitarte veinte años de encima. O a todos a la vez.
¿Por qué pasar más tiempo viendo anuncios que película, serie o programa?¿Por qué aburrirse viendo un sucedáneo de teletienda?¿Por qué malgastar tu tiempo frente a un televisor que no te aporta nada nuevo?¿Por qué dejar que te digan lo que tienes que ver o que dejar de ver?¿Por qué permitir entonces que decidan por ti, cuando puedes ver lo que quieres, cuando quieres y como quieres?
Corto, pero conciso. Internet ya es el futuro.
Otro gran vídeo de Borja Luzurriaga. Uno más para la colección.
Toma la iniciativa.