Por Trece Razones de Jay Asher
También de este autor: Thirteen reasons why
Editorial V&R Editoras Fecha de publicación 2016
Páginas: 368
Formato: Paperback
Obtenido en: Editorial
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Recibí este libro de manera gratuita a cambio de una reseña honesta. Esto no afecta mi opinión o el contenido de mi reseña.
No se puede detener el presente, ni tampoco rebobinar el pasado. El único modo de llegar a conocer el secreto... es darle al PLAY.
Clay Jensen es un adolescente como cualquier otro que encuentra, al llegar un día a casa, una misteriosa caja sin remitente dirigida a su nombre. El contenido no es otro que una serie de cintas de grabación, siete en total, que parece haberle enviado Hannah, una compañera de clase que no hace ni dos semanas que se ha suicidado. A pesar del desconcierto que supone volver a oír la voz de Hannah, Clay descubrirá que son trece las razones por las cuales ha decidido quitarse la vida, trece caras de cassete y que, por ello, son trece las personas que deben escucharlas. Él es una de ellas. "Es un juego muy sencillo: primero las escuchas, luego las pasas" dice Hannah en la primera cara.
¿Qué razones son esas y qué tiene que ver él con ellas? A lo largo del día, Clay se irá obsesionando con las grabaciones y hasta recorrerá la ciudad con un mapa que ella misma le ha proporcionado. Pero he aquí un viaje distinto del esperado, un viaje donde el punto de llegada es precisamente el mismo que el de partida y en el que solo hacen falta unos nuevos ojos para verlo todo como por vez primera. Hannah irá desgranando poco a poco su vida en un intento de poner de manifiesto las consecuencias, grandes o pequeñas, de las cosas que hacemos y dejamos de hacer, y que cambian el mundo a veces sin darnos cuenta.
Este libro ha coleccionado una serie de buenas reseñas pero aun ahora con esta relectura que hice del libro en español, puedo decir que sigue sin gustarme.
La historia que se cuenta está narrada por dos personajes: Hannah Baker, que será quien mostrará a esos trece elegidos los motivos por los que ha decidido suicidarse. Y Clay Jensen, uno de esos trece personajes que han tenido el privilegio de escuchar las cintas que ella grabó antes de morir.
Hannah les dejó a los trece unos mapas días antes de suicidarse, que les serán de utilidad mientras ella narra la historia, para poder tener un tour por la ciudad y recrear las escenas vividas. Además, se encargó de hacer un juego de copias y dejarlo en las manos de una persona extra, que en nada influyó en su vida, para que vigilara que las trece personitas se mandaran las cintas una vez que las habían escuchado hasta el final.
Tengo que reconocer que la manera en que está narrada la novela me aburrió un poco en esta relectura pero creo que fue lo suficientemente buena la primera vez, de otro modo no sé cómo podría haberlo acabado si fuese de otra manera, pero en fin...
Lo primero que pensé cuando lo leí en inglés hace tantos años, fue que era muy extraño que una persona que está en un estado depresivo, como el que se supone tenía ella, se atreviera a hacer esas grabaciones y ese mapa y armar toda esa parafernalia. Ahora, supongo que no es tan descabellado que haya tenido esas fuerzas para armar todo y sádicamente desquitarse de esas trece personas.
En ambas lecturas, las narraciones de Hanna no me conmovían. No sé, quizá esperaba más drama o lo que sea pero la leía y no me transmitía esa desesperación o tristeza, salvo en unas cuantas veces que salvarán el libro de la calificación, pero por lo demás, no sentía nada con ella.
El libro tiene un muy buen ritmo, se lee con mucha facilidad a pesar de todo. Hay escenas de mucho humor negro, pero creo, que al final, la novela no me dejó nada. Lo sentí como si fuera una historia de una chica que está buscando una excusa para matarse, sólo que ella encontró 13. Por más que las pequeñas acciones que hagamos hacia los demás, consciente e inconscientemente, afecten la vida de las personas, no por ello debemos de culpar a los demás por un vida que al final es sólo nuestra. Las acciones que hagamos, buenas o malas, son decisiones que nosotros hemos tomado y se me hace muy infantil que ella culpe a los demás de lo que le ha sucedido.
Las reflexiones que podemos encontrar no son del otro mundo, he leído libros más profundos y este se me hace bueno para el público al que está dirigido, que son jóvenes, pero a la vez, se me hace un mal ejemplo, el que creamos que nosotros no somos dueños de nuestras decisiones y parezcamos simples títeres del universo.
Alguien me dijo, ya en esta segunda lectura, que no había entendido el punto de la novela. Que sólo era como poner ejemplos para los adolescentes, de cómo nuestras acciones afectan a otros. Y sí, el bullying existe y sí, afecta a otros; ahora bien, pensemos en que alguien con la misma tendencia suicida de Hanna pueda leer este libro y considerar que está bien lo que ella hizo y hacerlo igual o peor.
Como dije antes, Hanna está haciendo a ellos lo que cree que le hicieron a ella. Les está mostrando la manera en que la hirieron, en que la dañaron, en que la orillaron a suicidarse. Los está dejando con esa misma sensación de culpabilidad, con ese mismo sentimiento de desesperanza que ella tuvo una vez a causa de lo que le hacían, ¿me explico? ¿Qué hay de bueno en un libro así, en una historia como esa?
El final es pésimo, demasiado abierto, con una pincelada de lo que es la decisión de Clay después de haber terminado de oír lo que Hannah tenía para decir, pero no me gustó para nada. Alguien me podría decir que al final se nota la "esperanza", quizá así es, pero a mí no me cuajó. El mensaje de este libro no es claro ni ofrece una alternativa al suicidio.
Y si tú lees este libro y crees que estás en la misma encrucijada que Hanna. Si sientes que tu vida es horrible, que el mundo está en contra tuya y que todos son responsables de lo que te sucede, con sus acciones, con sus palabras, créeme, aún puedes retomar tu vida. No le des el poder a los demás de arrancarte lo mejor que tienes: tú mismo.
Información sobre la Depresión y lugares a los que puedes acudir si necesitas apoyo: Línea UAM.
También puedes llamar al SAPTEL, un servicio de atención telefónica, las 24 hr al día con personal capacitado para dar apoyo psicológico, incluso si están en medio de una crisis emocional.
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