Por un Medio Oriente con la cara de América

La Revolución de los Jazmines ha provocado manifestaciones contra dictaduras
Desde que se inició la ola de protestas en Medio Oriente, ninguna bandera estadounidense ha sido quemada a causa de una presunta injerencia de ése gobierno en temas políticos. Por el contrario: el gusto occidental de libertad ha tomado cuenta de los sueños de la gente de esos países en conflicto, marcados por eternas dictaduras donde nunca se cambian los mandatarios.
El ejemplo más exitoso es Egipto, que tras 18 días de incansables protestas ha depuesto su faraón, Hosni Mubarak, en el cargo durante 30 años. Parece que el olor de los jazmines, cuya revolución tiene el mismo nombre, influenció desde Túnez también a Yemen, Argelia y Libia, por ejemplo. El dictador de ésta nación, Muamar Gaddafi, ha sido el peor de todos hasta el momento: miles de personas están heridas y algunas centenares, muertas. Él intenta combatir a los oposicionistas como si estuviera en un videojuego. Por ese baño de sangre Libia fue suspendida del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Navíos militares norteamericanos están cerca de Libia, caso haya necesidad una intervención militar. Sin embargo para el presidente venezolano, Hugo Chávez, EEUU 'está exagerando y distorsionado la situación para propiciar la invasión' y apoderarse del petroleo.
Al menos 140 mil personas han huido de Libia debido a una posible guerra civil, según las Naciones Unidas (ONU). El Consejo de Seguridad de dicha institución podrá aprobar sanciones en contra de ésta nación africana.
El lunes 28 de febrero la ONG Reporteros sin Fronteras (RSF) denunció la violencia en China contra los periodistas que intentan mostrar las manifestaciones contra el gobierno. Al menos cuatro activistas que divulgaron informaciones sobre la Revolución de los Jazmines fueron invitados por la policía para tomar un té y luego, presos, acusados de “poner en peligro la seguridad del Estado”. Sitios de ciertos medios han sido censurados para que el pueblo no sepa lo que ocurre en Medio Oriente.
Aunque se logre el fin de las dictaduras en Medio Oriente, su gente todavía no está preparada para vivir en una democracia y parecerse más a América. Se necesita mucho más de lo que un “Superhombre” y una “Mujer Maravilla”. Ese pueblo de las regiones de África y Asia tienen que aprender el sentido de la libertad de expresión y de prensa y respetarlos, además el derecho de igualdad entre hombres y mujeres.