Los días de verano son realmente únicos y hay que tratar de aprovecharlos al máximo porque la temporada es muy corta. Sin duda la pasamos muy bien cuando vamos a Bijao y como el mar inspira, de la cocina salen platos deliciosos que disfrutamos hasta entrada la madrugada. Iniciamos con el descorche de un Chardonnay muy esperado que fue el encargado de abrir paso al resto.
Pouilly-Fuissé Louis Jadot para amenizar la velada.
El nombre de Louis Jadot evoca siempre un nivel de placer extraordinario. Fermentado parcialmente en acero y en roble nos da como resultado una maravillosa complejidad de vainilla y cítricos que se adaptan de la mejor manera en platos de pescados y pollos. Maduro, suave y de cuerpo medio, esta expresión clásica de Pouilly-Fuissé muestra vibrantes sabores Chardonnay frutales con notas de melón y minerales, un toque suave de roble, que terminan en un acabado sedoso fresco. Definitivamente fue el mejor arranque de una linda velada.Empezamos con unos langostinos rebozados en cerveza y Panko, para ello mezclamos media taza de cerveza con un huevo para luego incorporarlo a una taza de harina de todo uso. Le pusimos 1 cucharada de polvo de hornear y sazonamos con sal y pimienta.
Mezclamos media taza de cerveza con un huevo para agregarle a la harina.
Los langostinos se desvenaron y se limpiaron muy bien. Le quitamos la cáscara y le dajamos la espada de la cola que servirá para tomarlos por allí al momento de ejecutar el empanizado y no ensuciarnos tanto. Pasamos los langostinos por la mezcla de harina y cerveza y luego por Panko. El aceite debe estar bien caliente al momento de freírlos. Toma un par de minutos, hasta que la corteza esté dorada.
Panko para una cubierta mucho más crujiente.
El filete de res se cortó en cubos grandes y se sazonó con sal y pimienta, a su vez se utilizó mantequilla la cual se pasó por un mortero con jengibre para untarle a cada pieza. Se llevaron al sartén caliente con un poco de aceite de oliva hasta cocinarlos al término deseado. Cuando están a punto de retirarse se les coloca de un lado un chorro de vinagre balsámico y del otro lago miel de caña. El contraste de sabores es único y queda delicioso.
En un mortero coloca mantequilla y jengibre. Esta mezcla se le coloca a la carne.
Vinagre Balsámico y Miel de Caña antes de sacarlos del sartén.
Hicimos una mayonesa de berro que originalmente eran para los langostinos, pero quedó tan rica que también se la pusimos a la carne y le fue de maravilla. Para ello colocamos en el vaso de la licuadora un manojo de berro, una taza de mayonesa, 3 dientes de ajo, sal y pimienta. Licuamos todo muy bien y la llevamos a la nevera.
La mayonesa de Berro quedó tan bien que hasta al filete se lo pusimos y le quedó de maravilla.
Cerramos con un Coconut Pie de unos de los supermercados del área que estaba muy bueno, sobre todo el Merengue, sino pregúntenle al Primer Ministro.
Sin duda fue otro fin de semana delicioso!