Revista Comunicación
Hace unos días se desveló por fin el insondable misterio que llevaba atormentando a la humanidad desde hace muchos, muchos años. Porque sí, compañeros, podemos dormir tranquilos cada noche desconociendo quién es el asesino de Kennedy o si hay vida inteligente en el universo, pero lo que nos quitaba el sueño era no saber la identidad de -A, el sociópata coñazo que ha estado haciendo todo este tiempo putadillas a cuatro paletas de un pueblo por misteriosas razones que nadie podía explicarse. ¿Qué habían hecho las encantadoras Hanna, Spencer y Emily (y Aria) para merecer este tormento?
A continuación, ¡el spoiler del siglo!
Resulta que el culpable de que nos hayamos tenido que tragar esta serie durante años es el padre de Alison. Ya sabíamos que ese señor era más perturbador que los habitantes de Twin Peaks, pero lo que no podíamos olernos era que mentía acerca de su hijo: no era diabólico, ¡simplemente era un entrañable transexual!
CeCe Drake es Charles. Porque CeCe tuvo antaño un rabaco más grande que la copa de un pino, pero se sometió a una operación de cambio de sexo para poder ser mujer... y liarse con su hermano.
Los amigos de Recap Blog han comentado que la historia les ha parecido decepcionante, y han hecho un análisis de todos los agujeros en la trama, que son unos cuantos. Pero, por favor, ¡un poco de humor! Ya sabíamos que estábamos viendo Pretty Little Liars, esperar una resolución brillante digna de la mejor novela de Agatha Christie no era la predisposición más inteligente con la que afrontar una serie de estas características tan poco sofisticadas.
No entiendo a qué viene tanta decepción, de verdad os lo digo. Porque sí, habría sido muy divertido que -A fuese alguna de las madres, un novio petardo o la misma Aria (nuestro sueño imposible), pero la historia de CeCe es la única que encaja y tiene sentido. Durante el 6x10 "Game Over, Charles" han dado muchas respuestas, e incluso han recordado que la clave de su identidad estuvo en su propia presentación. ¡No me digáis que la historia del hermano transexual no ha molado! Estaba claro que la única persona a quien la madre de Alison pudo proteger era a otro hijo. El resto... es echarle imaginación...
CeCe ha estado haciendo putadillas a las zagalas porque criticaron a su adorada hermana, y desde entonces les cogió un poquillo de manía. ¿Que casi corta por la mitad a Emily y congela a Spencer y Aria, entre otras lindezas? ¡No pasa nada! Nunca pensó en matarlas, solo en torturarlas psicológicamente de buen rollo. Mona atropelló a Hanna y miradlas ahora, tan amigas. El gran mensaje que nos transmite Pretty Little Liars es que no hay que ser rencorosos y debemos perdonar los intentos de asesinato que puedan acometer contra nosotros nuestras amigas o acosadoras perturbadas.
Es una resolución mamarracha, como toda la serie. Claro que lo es. Pero también es molona y encaja... más o menos. Los agujeros de la trama que mencionan en Recap Blog pueden rellenarse si le echas imaginación. A Sara se la han sacado de la manga, está claro, pero no le pidamos demasiado a esta serie. CeCe le cogió el gusto a putear a las chiquillas porque es divertido, ¿y quiénes somos nosotros para argumentar que esa no es justificación suficiente, si hemos estado riéndonos de ellas todos estos años?
Me han divertido con sus diálogos llenos de chispa, me han enganchado con sus ridículas aventuras y me han sorprendido con una extravagante explicación cogida con pinzas, pero que encaja. O que, como poco, da el pego. Esto es exactamente lo que esperaba de Pretty Little Liars. Esperar más... era ser iluso.
Isidro López (@Drolope)