Hoy se me ocurrió escribir un post acerca de un producto que uso para casi todo en lo que a cuidado de la piel se refiere (y del pelo). Les voy a contar porqué, sin importar el tipo de piel que tengan, necesitan incluir aceite de jojoba en sus rutinas para antes de ayer.
Empecemos por el principio. El aceite de jojoba, que se extrae del prensado de las semillas de la planta, no es un aceite en sí, sino una cera líquida. Conocido también como “oro líquido” por sus múltiples propiedades, este aceite/cera fue usado por los Aztecas hace miles de años. Lo que lo hace tan versátil y útil, es la composición que tiene. Está formado en su mayoría por ceramidas, que son un tipo de lípidos que tienen que ver mucho con la composición de las diferentes capas de la piel en la que también se encuentran ceramidas, al igual que en cabello y uñas. También tiene mucha vitamina E, lo que ayuda en la lucha contra los radicales libres y el envejecimiento de la piel. Se usa mucho para prevenir arrugas.
Dicho esto, les cuento más o menos para qué lo uso yo:
- Para dar humectación a las áreas secas de la piel. Protege el manto hidrolipídico de la piel y logra que no se deshidrate a través de la pérdida de agua.
- Para las zonas grasas de la piel: como es un aceite con tan alto contenido de ceramidas, logra que se reduzca la producción de sebo, porque la piel “cree” que ya tiene sebo suficiente. Es un 10 para pieles grasas porque además, no deja residuo graso remanente si se utiliza como humectante por la noche.
- En la limpieza del maquillaje: amo remover máscaras de pestañas rebeldes con este aceite. Hasta las waterproof súper resistentes se derriten, y como tiene tanta vitamina E y es útil para combatir arrugas prematuras, lo uso también como contorno de ojos para finalizar. Aparte, a comparación de otros productos, termina siendo baratísimo y súper emoliente para esa zona tan delicada. Y no deja visión borrosa.
- Para las estrías. Por lo menos yo, subo y bajo de peso bastante por cuestiones hormonales. Para darle nutrición a la piel y evitar la formación de estrías, este aceite es un indispensable de mi rutina, aunque sea agregándole algunas gotas a una crema corporal o si es posible, puro con un masaje.
- En el cuidado del cuero cabelludo: lo uso cuando tengo el cuero cabelludo reseco. Tomo algunas gotas y lo masajeo. No deja residuo, pero en el caso que me pase de cantidad, un lavado con un producto suavecito lo saca enseguida. Y el cuero cabelludo me queda perfecto. También se usa en dermatitis seborreicas y caspa para reducir la cantidad de sebo.
- En el cuidado de las uñas y cutículas: es genial para cuando tengo las cutículas muy secas por el frío o algo así. Un masaje con un par de gotas y listo.
- Y finalmente, lo uso como aceite vehicular. Como soy fan de la aromaterapia, pero muchos de los aceites esenciales (a excepción del de lavanda y alguno más) no se pueden aplicar directamente sobre la piel, los diluyo en aceite de jojoba y los aplico sobre la piel. La combinación aceite de jojoba + aceite de Tea tree (árbol de té), es buenísima cuando hay brotes de acné. Hace magia.
Yo estoy usando el de Madreselva, que reúne todas las características que les conté arriba. Realmente, se usa muy poco, yo lo tengo hace 6 meses más o menos y debo estar por la mitad del envase, que es de 70 ml.
¿Conocían este producto? ¿Les interesaría probarlo?
¡Cuéntenme en comentarios qué les pareció!Besos, Maru.