Porque sí

La patronal ya se ha puesto en la cola del reparto del maná, a la espera de que cuando ganen los suyos (algo que todas las encuestas dan por hecho, aunque son sólo eso, encuestas y las encuestas no votan) no tengan más que esperar que se les conceda lo que han pedido por esa boquita. La CEOE ha propuesto entre sus medidas para salir de la crisis ahondar más en ella: que despedir a un trabajador, o a los que haga falta, o no haga falta (pero como es barato…), sea fácil, demasiado fácil, casi una tentación a la que será difícil resistirse. Algo así como que los gastos de devolución al Inem salgan gratis. Pero olvidan que, al final, lo barato siempre sale caro. Demasiado caro. Si los empresarios piden esfuerzos, ellos deberían ser los primeros en comulgar con su retórica y despedir a un trabajador debería figurar como la última de las opciones. Ahora es la primera. Es pan para hoy y hambre para mañana, también para ellos: su parado dejará de ser un consumidor y sin consumo, no hay futuro para un sistema basado en el crecimiento continuo creado a su imagen y semejanza. Y, al final, va a tener razón su presidente y va a resultar que nos apuntamos al paro porque sí, porque nos van a despedir porque sí.
Por cierto, Moody’s siguió anoche rebajando la nota, ahora a otras nueve comunidades autónomas, siguiendo así el camino marcado por Standard & Poors y Fitch. Yo, por mi parte, se la rebajo también a ellos. Y a esa patronal contra la que cualquier empresario decente debería rebelarse y hacer suyo el grito del 15M “no nos representan”. Con tanto recorte, tanto tijeretazo, tanta pantomima, al final, vamos a acabar todos, los mercados también, reducidos a la nada, nadando tras el diluvio.