Tania Sánchez, que para quien aún no lo sepa es la novia de Pablo Iglesias, el "coletas" que pretende gobernar España para imponer su look de camisa "preta" y pelazo hacia atrás atado en una coleta que envidian hasta las mujeres con extensiones, ha vuelto a abrir esa bocaza tan rara que tiene y que no para de usar para decir cosas super modernas y super extrañas, para decir que se ve a sí misma muy reflejada en Daenerys Targaryen, la reina madre de dragones de " Juego de tronos". La señorita, (perdón, la competente y aguerrida política, como a ella misma le gusta que la vean), podía haber dicho que se veía reflejada no sé... En una de las señoras de la serie "mujeres desesperadas", o en alguien por el estilo, pero no, ella se ve a sí misma nada más y nada menos que como Daenerys, el personaje femenino más poderoso y amado de una serie jamás creado. Desde luego autoestima no le falta a la susodicha, no creo que necesite ir mucho al psicólogo ni que tenga que pagar muchas sesiones con algún coach que la motive, porque está claro que tiene muy buenos espejos en su casa, de los mejores, de esos que cuando te miras en ellos te ves como lo más grandioso del planeta. Tania, esa díscola "miembra" de "Izquierda Unida" que ha abandonado a su grupúsculo para hacer no sé sabe qué ni con quien todavía, porque ni ella misma se aclara en realidad, comparte con su novio "el coletas" el gusto por la serie Juego de Tronos, de la que además éste ha escrito una especie de "libro" en el que habla de lo mucho que él aprende políticamente de la serie, cosa que me inquieta bastante porque creo que eso puede dar lugar a que intente dividir España en castillos, bosques encantados y ejércitos épicos, y por eso ha decidido escoger al personaje femenino más grandioso jamás creado por nadie para compararse con él, Daenerys Targaryen, la que no arde, la rompedora de cadenas, la primera de su nombre, la madre de dragones, la Khalessi, la reina de Meeren, la Misha, y un largo etcétera de títulos y nombres que se ha ganado a pulso de poner los ovarios en la mesa y de sudar sangre y sudores.
Sin embargo Tania Sánchez nunca podrá ser Daenerys, ni siquiera llegará a acercarse a ella, por mucho que lo intente y por mucho que se engañe a sí misma. Podría aducir muchas razones para defender esta teoría, pero creo que bastará con las más obvias, teniendo en cuenta que hay infinidad de ellas, y que podríamos llenar todo el universo de internet solo con esta cuestión. Para empezar, físicamente hay una gran trecho de diferencia entre ambas, un trecho tan grande que da hasta miedo de lo enorme que es, y si no me creéis poneos un capítulo de la serie y luego a Tania hablando de sus paridas habituales en algún vídeo de youtube y lo veréis. Para continuar, Tania dedica los días a quejarse de todo, de los medios de comunicación porque son muy malos y la tratan muy mal, de que solo la conocen por ser la "novia de" ( bueno, aún no ha demostrado ser nada más, que yo sepa...), de que en los debates de televisión no le dejan hacer intervenciones de tres horas seguidas como ella se merece, etc... Daenerys no se ha quejado de nada en su vida ficticia, de hecho, ha cogido cada una de las desgracias que le han pasado y las ha usado para curtirse y llegar a ser la cojonud... y grandiosa reina estratega que es. Ni la muerte de su marido, ni haber sido vendida por su hermano, ni el exilio, ni el desierto, ni la pobreza, ni la traición de quienes más quería han logrado hacer que se viniera abajo quejándose como una niña de cinco años sin helado que tomar en las ferias de su pueblo. Además la dragona usa con astucia el dinero que va consiguiendo a lo largo de su andadura hacia el codiciado trono de hierro y compra un ejército más grande que el censo de la mitad de nuestro país, entre otras cosas, mientras Tania se dedica a comprarse ropa nueva con la poca popularidad que va alcanzando para pasar de ser una perro flauta como cualquier otra a un "quiero y no puedo" de la clase media a la que hasta ahora no pertenecía pero a la que siempre ha deseado pertenecer. Daenerys tiene dragones, tres para ser más exactos, además, pero en vez de usarlos para arrasar ciudades indiscriminadamente los utiliza para quemar ciudades en las que imperan sistemas esclavistas y así poder liberar a los esclavos que hay en ellas, una de sus mayores aficiones, mientras que Tania tiene un hermano sospechoso de haberse beneficiado de ayudas públicas para vivienda al que ha negado una y cien mil veces pero del que al final no ha podido renegar, como es lógico. Daenerys se ganó al pueblo de su marido, líder bárbaro de una orda de gente salvaje, por sus propios medios, lo cual la llevó a tener que comerse un corazón de caballo crudo en público entre otras cosas, mientras que Tania va perdiendo cada vez más apoyos en vez de ganárselos, cosa que al final la llevará a ingresar en el partido de su novio el "coletas" como una más de las "grupies" de éste, único destino que le espera viendo lo poco que se esfuerza en tender puentes hacia otros. Daenerys es una gran estratega, como corresponde a una reina preparada para gobernarlo todo y a todos, y no duda en crear los lazos necesarios para conseguir sus objetivos, mientras Tania se va cerrando puertas cada vez que hace una declaración en televisión con esa cara que pone de estar comiendo limones y con esa prepotencia con la que habla a todo bicho viviente, prepotencia que ya es tan inherente a ella como la coleta a la cabeza de su novio.
Tania Sánchez podía haberse buscado alguna comparación más realista que la de su propia persona con Daenerys Targaryen, pero supongo que mola más compararse con un personaje que te supera en todo, aunque sea de ficción, que con un personaje que se acerca más a ti. Lo bueno de compararse de una forma tan poco realista es que al final uno vive en una espacie de borrachera continua en la que todo es de color de rosa, y lo malo es que nunca se aprende de los errores propios y no se es consciente de la gilipollez de muchas actuaciones y palabras. De todas formas, a pesar de todo, soy partidaria de dejar a Tania que se compare con quien quiera, que viva en su mundo, la muy infeliz, ¿qué más nos da? Al fin y al cabo, tal y como se está planteando su carrera política, no va a durar más de dos telediarios, ¿no?... Igualicas, oye... Igualicas...