Revista Cultura y Ocio

Porque yo soy latina y escribo en arameo

Publicado el 15 febrero 2015 por Ladywolvesbayne

No quisiera que se desate el Infierno por esta pavada, pero…

Soy de Argentina, mucha gente que me lee lo sabe, otros recién se van a enterar ahora. Como latina que escribe en latino (y aún así, tratando de ser lo más “internacional” que se puede para evitarle penurias lingüísticas a la gente que tiene ganas de leerme), cada vez que un español o española valora mal mi trabajo y entre sus argumentos figura “nadie me dijo que estaba en español latino” o por todo concepto su único argumento es “está en español latino”, me siento incómoda. Como si fuera un bicho raro que no sabe escribir, ¡o como si escribiera en una lengua muerta e incomprensible! Que no es el Manuscrito Voynich ni el código Enigma, che.

Es feo. Hace que los latinos nos sintamos muy rechazados. Por suerte no es algo que pase muy seguido.

Me he encontrado con unos pocos individuos a quienes pareciera que un “ustedes” en vez de un “vosotros” les invalida la cabeza a la hora de disfrutar o apreciar un libro (o película) por su calidad, contenido, personajes, etc. En Latinoamérica llevamos décadas leyendo libros importados de España o editados en nuestro país directamente de la subsidiaria española de la editorial, muchas veces plagados de modismos “de calle” españoles. Regionalismos, a veces frases populares que no tienen equivalente en nuestra lengua o juegos de palabras. Personalmente, nunca me quejé. Es más, crecí pensando que todos los libros en castellano eran así, que si quería ser escritora iba a tener que aprender a hablar como lo hacen en España. Muy loco.

Ahora me dirán, “Para lo que no entiendas está el diccionario, maja”.

A lo que yo podría responder lo mismo respecto del español latino. Hay VEINTIDÓS Academias de la Lengua Española, según ESTE ARTÍCULO, en todo el mundo. O sea que nadie está desamparado frente al significado oscuro de una palabra o frase extranjera que jamás ha oído en la vida. Si no sabes lo que es una “torta de jamón”, una “vieja” o una “laucha”, o no entiendes el significado de “meter el perro”, “pintar la lancha” o “chingar a tu madre”, ¡no desesperes! También existe Internet, y me han dicho que es fenomenal.

Nada es tan fácil como parece. Yo entiendo que la RAE tiene un relativo sitio de privilegio en esto por ser la más antigua, la default, el “origen” del idioma, pero si vamos a pensarlo por la cantidad de gente que habla español, deberíamos someternos todos a las “reglas” de la Academia Mexicana de la Lengua. España tiene 48 millones de habitantes y México, unos 120 millones. Y eso que no estoy sumando todos los hispanohablantes de Latinoamérica completa, que rondan aproximadamente los 600 millones de personas.

Y sin embargo, durante DÉCADAS, Latinoamérica se ha alimentado con el “vosotros”. El 90% de los libros que tengo en mis estantes están editados en español de España y eso no me ha impedido devorarlos con ansias y disfrutarlos muchísimo. ¿Soy un ser especial? No lo creo. Los lectores somos permeables y la lectura te abre horizontes. Hay una cosa que se llama “competencia lingüística“, que es la capacidad de los individuos de entender el mismo idioma y poder comunicarse de manera efectiva. Todos los hispanohablantes la tenemos, somos competentes en leer, escribir y hablar el idioma ESPAÑOL. Es cierto que cada región ha adaptado pequeñas cosas del lenguaje y lo ha vuelto más característico, pero sigue siendo posible comunicarse con eficiencia si, por ejemplo, mañana se me ocurre viajar a San José de Costa Rica o a Málaga, España. Ya iré aprendiendo de a poquito las cosas locales, lo básico es que cuando quiero ir al baño, alguien me entienda y no crea que estoy insultando a su madre.

Lo cual no sucedería si quisiera irme a Alemania, porque no sé una poronga de alemán. Competencia lingüística. Puedes leer mi español porque eres lingüísticamente competente para hacerlo en tanto seas hispanohablante.

La “adaptación” de libros al español de España al español latino es algo bastante reciente en nuestra zona, piensen por favor que España siempre tuvo el privilegio en esto porque eran los primeros en cerrar contratos de traducción de obras extranjeras (cuando hablamos de traducciones, porque considero aún más ridículo esperar que se adapten obras de autores latinoamericanos, pierden una parte del alma). Es en las últimas décadas que las editoriales latinoamericanas han ganando terreno, o sea que no es cuestión de quién fue primero, si el huevo o la gallina, sino de si puedo leer en español o no. No entiendo por qué de pronto hay gente que se siente “ultrajada” o “traicionada” porque su editorial favorita le editó un libro en español de Latinoamérica, y lo considera una falta de respeto monumental hacia la Humanidad. Si vamos a empezar a “discriminar” entre nosotros cuando todos hablamos en esencia el mismo idioma, no sé a dónde vamos a terminar. Es tan tonto como discutir por cuál doblaje es mejor, si el latino o el ibérico (no sé si estoy usando bien “ibérico”), sólo basándonos en cuál estamos más acostumbrados a escuchar.

Un buen lector no deja que NADA le limite a la hora de disfrutar de un libro; a veces, ni siquiera las barreras del idioma. Y bueno, si eso no te convence, espera a que salga la fan-traducción.

Para que no quede colgado: los lectores españoles son la hostia, y me llevo muy pero muy bien con muchísima gente española que lee de todo y devora como un agujero negro. Pero siempre están esos seres de luz especiales, como en todas partes. En Latinoamérica también hay de todo, no se preocupen. Listo, lo quería comentar, nada más. Lean y sean felices. Mañana y durante cinco días van a tener Vigilante Nocturno gratis para descargar vía Amazon, si alguien quiere. Peace out.

 


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