Últimamente está muy de moda coger un coche clásico y meterle mano para "modernizarlo" sin cambiar su aspecto exterior y manteniendo la esencia de lo que representan. Pues ahora, es el turno de KAEGE que se une a este selecto grupo con un proyecto basado en un Porsche 911 de 1972.
Porsche 911 Kaege. El preparador alemán se sube al carro del restomod
El preparador alemán ha presentado un Porsche 911 de la serie F de principios de los 70. A simple vista, se mantiene toda la línea clásica del coche, pero en KAEGE han sustituido muchos elementos de la carrocería por piezas fabricadas en fibra de carbono que le otorgan un peso total de tan solo 1.195 kilogramos.
Uno de los detalles donde más se ha insistido a la hora de modificar el coche han sido los faros. Conservan todo su estilo y la línea clásica, pero albergan en su interior un sistema de iluminación LED que corre de parte de Osram.
Como no podía ser de otra manera, el fabricante FUCHS ha proporcionado unas llantas de aleación de 5 brazos en dos tonos con neumáticos Michelin, que ayudan a ocultar los frenos de disco ventilados.
En el interior, tampoco se han quedado de brazos cruzados. Los asientos deportivos Recaro han sido retapizados junto con el salpicadero, el volante y los paneles de las puertas. Lo que más llama la atención es el sistema de navegación de la marca Becker, que mantiene la estructura y el diseño de la radio original de Porsche. Todo un detalle.
El motor de origen ha sido retirado para dar paso a un flatsix 3.6 refrigerado por aire que procede de un 993 y que es capaz de entregar una potencia cercana a los 300 cv. Esta potencia es transferida al eje trasero a través de una caja de cambios de 6 velocidades. El preparador también ha instalado aire acondicionado, suspensión trasera multibrazo y airbags. Lo más curioso, es que aseguran que sus propietarios podrán ir a pasar la revisión a un concesionario oficial Porsche de cualquier lugar del mundo.
Sin duda, el preparador alemán nos sorprende con un restomod que cumple con todas las expectativas de los que vemos este tipo de preparaciones como auténticas obras de arte moderno. Está claro que, a Singer, le ha salido un posible competidor.