Porsche 911 GT3 R. Listo para competir.

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El Porsche 911 GT3 R. Un juguete de alto nivel listo para competir.

La base es obvia. El 991 GT3 RS ha sido el utilizado para conseguir esta obra de ingeniería de competición, ya que como bien dijimos el 5 de Marzo, ya de serie, el GT3 RS tiene un diseño de su carrocería muy ligero, que se caracteriza por la construcción inteligente en composite, aluminio y acero, demostrando ser la base ideal para el coche de carreras. Además, el Porsche 911 GT3 R, comparte con su hermano de producción (991 GT3 RS) el característico techo de doble bóveda y una distancia entre ejes que se ha alargado en 8,3 centímetros en comparación con la generación anterior, garantizando de este modo un mejor reparto de pesos y un comportamiento más predecible, especialmente en curvas rápidas. Hay que tener en cuenta que, respecto al 997 GT3 R, se han aplicado sistemáticamente soluciones ligeras para la carrocería, para los componentes añadidos y para la suspensión. Además, han optimizado el centro de gravedad. Por ejemplo, adoptando de su hermano mayor, el 911 RSR, el concepto del radiador situado en el centro, eliminando los radiadores laterales. Con esta mejora, no solo se obtienen puntos positivos en cuanto al centro de gravedad, sino que además se protege el mismo de cualquier colisión y como no, la posición es muy favorable para la salida de aire caliente por las aberturas del capó delantero. Respecto al modelo de serie, este Porsche 911 GT3 R es más ligero, pesando 1220 kg, y la aerodinámica es similar, incrementando el down force sobre el eje frontal gracias a las tomas de aire que van en el carenado delantero, junto a los pasos de rueda. Para “pegar al suelo” la parte trasera de esta máquina, incorpora un alerón muy ancho . Bastan 2,40 metros y 40 centímetros de profundidad para que las fuerzas que ejercerá el aire sean las óptimas.