¿Alguna vez te has dado cuenta que cuando entraste en una zona en concreto cambio la temperatura bruscamente? ¿Has sido testigo de la presencia de algún tipo de luz inusual muy brillante? Si es así, es posible que te hayas encontrado con un vórtice de energía que alberga un espíritu o portal dimensional. Algunos de los mejores psíquicos creen que algunas casas contienen al menos uno de estos portales.
Un portal es una entrada, una puerta de acceso a otro lugar. Es un ese lugar donde la energía, la materia, las personas y los espíritus pueden transferirse de un lado a otro. Puede ser una grieta en la pared o un simple armario. Estos son puntos con un alta actividad espiritual y energética, y está presente en el mundo físico. Son muchas las personas que sufren en su día a día la presencia de fantasmas, espíritus, o sombras oscuras, sin ni siquiera ser conscientes de que están viviendo en el epicentro de uno de estos portales. Descubre si estás viviendo en un portal dimensional.
¿Qué es un portal espiritual?
En términos técnicos, un portal espiritual es un espacio que tiene una frecuencia vibratoria de la cuarta dimensión, donde el plano físico de la tercera dimensión y el plano etérico de la cuarta dimensión se fusionan entre sí con la ayuda de un vórtice de energía. En términos simples, el portal interdimensional es una entrada en el mundo físico que permite el libre acceso desde el mundo de los espíritus.
La existencia de un portal depende de un vórtice de energía para sustentarlo. Esta es un área de energía masiva en alta concentración, generalmente proveniente de fuentes magnéticas, espirituales o algunas veces desconocidas que crean poderosos remolinos que manifiestan una espiral de energía que puede ser de naturaleza positiva o negativa. Los vórtices tienden a existir donde hay fuertes concentraciones de anomalías gravitacionales que distorsionan el campo de la energía humana. También se ha demostrado que están asociados con líneas ley y se ha encontrado que son considerablemente más fuertes en los puntos donde se cruzan varias de estas alineaciones.
Diferentes tipos de portales
Antes de nada, hay que saber que los vórtices y portales se pueden categorizar según la dirección y la naturaleza del flujo de energía.
Vórtices ascendentes, portales positivos: aquí es donde la energía fluye hacia arriba desde la tierra. Estos vórtices generalmente se revitalizan y son positivos. La energía se siente más eléctrica que magnética y se dice que aumenta las habilidades espirituales, expandiendo la conciencia.
Vórtices de entrada, portales negativos: Aquí es donde la energía fluye hacia adentro, hacia la Tierra. La energía se siente más pesada y más negativa. Con frecuencia se experimenta miedo en estos sitios si no estás preparado. Estos portales son más famosos, pero menos comunes. Si te encuentras con un portal negativo, sentirás un huracán de energía y emociones negativas. Puedes llegar a experimentar ira, odio, miedo, celos y depresión. Las personas altamente sensibles serán víctimas de pesadillas y sentimientos de opresión cuando las entidades negativas hagan uso del portal.
Los espejos y el agua también son formas populares de crear un portal al “otro lado”. Son efectivos siempre que se sepa usarlos correctamente, controlarlos y, en última instancia, cerrarlos adecuadamente, de lo contrario, quedará abierto a los invitados no deseados que utilizan el portal. Muchas personas inadvertidamente abren portales y ni siquiera son conocedores de ello hasta que los efectos secundarios se hacen evidentes. Es mucho más difícil cerrar un portal que abrir uno.
¿Por qué existen estos portales?
Muchas personas se preguntan por qué existen los portales negativos. La respuesta se encuentra en dos palabras: ‘Libre albedrío’. Todos los humanos poseemos el libre albedrío, para tomar decisiones y diseñar nuestro propio destino. Tanto los portales positivos como los negativos pueden ser creados a voluntad propia, ambos existen porque han sido llamados a existir.
Si nuestros guías espirituales detuvieran la apertura de portales negativos, esto significaría que nosotros, como humanos, no seriamos los verdaderos dueños de nuestro destino y no tendríamos libre albedrío. Entonces, para que haya luz debe de haber oscuridad, sobre todo para mantener el equilibrio entre nuestra dimensión y la de otras dimensiones.
¿Dónde se encuentran?
Generalmente los portales energéticos se encuentran en lugares como cañones, montañas, formaciones geológicas, fosas comunes, hospitales y cementerios. Estos son lugares donde la energía del otro lado del velo puede entrar y salir del mundo físico. También puede llegar a ser un objeto, especialmente si proviene de otro lugar y tiempo, y sobre todo si se ha necesitado para desenterrado una gran cantidad de energía, tiempo y esfuerzo. Estos objetos pueden ser una antigua reliquia o un elemento elaborado para ese fin en concreto.
Pero lo que muchas personas desconocen es que un portal dimensional también puede ser una persona física. Hay sucesos inesperados que transforman nuestra alma, como la pérdida de un ser querido, una ruptura, divorcio, o una grave enfermedad. Esto podría llevar a que tu espíritu se libere de las limitaciones de las percepciones de tu cuerpo físico, y por ende se creará un portal dentro de la persona. Si has experimentado últimamente sucesos que han alterado dramáticamente tu vida cotidiana, es posible que el lugar en el que te encuentres no sea un portal, más bien eres tú el portal.
Viviendo en un portal dimensional
Como hemos comentado anteriormente, donde hay un portal abierto y natural pueden entrar entidades oscuras de otras dimensiones. Si nuestro hogar es un portal dimensional pueden entrar energías parasitarias a nuestro reino y dañar a las personas, a los animales, a las plantas, así como a las más pequeños de la casa.
Estas entidades oscuras se alimentan de emociones negativas, y estimulan a las personas y a los animales a crear situaciones en las que el anfitrión libera ira, miedo, hostilidad, tristeza, pena y dolor de todo tipo. Estas emociones son con lo que se alimentan las energías oscuras. Dicho esto, si tienes la mala suerte de estar conviviendo con uno de estos portales, puedes llegar a bloquearlo, aunque no es nada fácil.
En algunos casos hay un objeto vinculado ha estos portales. Es necesario encontrar dicho objeto y destruirlo. Pero no de cualquier manera, se debe de hacer con sumo cuidado y utilizando agua bendita o aceites esotéricos de protección, además de oraciones acorde a tu religión. Sin embargo, hay que decir que esto no es efectivo en todos los casos, ya que normalmente los expertos en la materia aconsejan encarecidamente abandonar el lugar a toda costa. Esa sería la única manera de deshacernos del portal energético. Si necesitas más información de como eliminar un portal energético te recomendamos que solicites ayuda la reconocida psíquica Elise Defer.
Fuente: mundo esotérico y para Normal