Revista Cocina
Bodegas Del Fin del Mundo; Postales Del Fin del Mundo, Malbec 2009; 14% Grad. Alc; Neuquén, Región de la Patagonia, Argentina.
Los vinos de las Bodegas Del Fin del Mundo tienen una presencia muy marcada en el mercado brasileño, y esta línea en particular, “Postales…”, te la encuentras por donde vayas, así como sucede con los “Casilleros …” chilenos. El vino en cuestión pertenece a la línea básica de esta casa, estando sólo después de la marca “Ventus” que por aquí no se encuentra.
Hicimos un aderezo de carne molida (aquí, en portugués le llaman “refogado”) para comerlo con pan pita o árabe, comida rápida y sencilla, que acompañó muy bien este vino joven.
A la vista es de un púrpura obscuro, de lágrimas medianas, denota poca corpulencia. Ya en la nariz primero, esos olores primarios, sin mover la copa, se siente ciruelas negras, y luego en los secundarios, moviéndola, se suma algo de tabaco, y de alcohol también, resaltando lo afrutado. Al probarlo, es leve, taninos suaves, algo alcohólico, con una agradable sensación de amargor como de tabaco en el retrogusto. No te llega a secar la boca, es nula esa rica sensación de astringencia. Esa sensación alcohólica incomoda un poco, aunque tras comer la carne ya no se percibe, pero no me imagino este vino bebiéndolo en una conversa con mesa de quesos. No hay nada que llegue a sorprender pero tampoco es malo, y aunque es un vino económico considero que su relación calidad-precio no es buena: deben haber mejores opciones en ese rango de precio (aquí RS 24,90), quizá un "Álamos" de Catena, o un “La Linda” de Luigi Bosca; este “Postales…” es cumplidor.
No es para una celebración especial, es para departir en un día cualquiera, y a nosotros nos fue mejor ya con la comida en la mesa que en la previa.