Revista Comunicación

¿Posteas o Procastinas?

Publicado el 01 mayo 2010 por Ksibe

Según Wikipedia, procastinar es la acción o hábito de postergar actividades o situaciones que deben atenderse, sustituyéndolas por otras situaciones más irrelevantes y agradables.

Lo dejo para mañana (o para pasado mañana) porque hoy tengo cosas más urgentes (o más importantes) que hacer, es una frase que nos repetimos con demasiada frecuencia. Siempre hay una excusa. Una excusa tan razonable que si la comentáramos abiertamente todo el mundo nos comprendería porque al fin y al cabo, a todos nos pasa lo mismo, ¿no?

Pues bien, eso es lo que me ha pasado con el blog. 

Estoy seguro que os podéis imaginar la multitud de excusas relacionadas tanto con el ámbito profesional como con el personal que me he dado a mi mismo durante este tiempo. Excusas de todos tipos y colores. Excusas absolutamente razonables, que si fuera necesario podrían incluir una justificación detallada y precisa.

Cada uno reparte su tiempo en función de sus prioridades, gustos e intereses. El trabajo, la familia, los amigos y las aficiones off-line ocupan una parte tan considerable del mismo, que encontrar momentos para reflexionar sobre algún tema concreto y, sobre todo, para escribir sobre ellos puede ser una actividad susceptible de ser sustituida por otra más irrelevante o agradable, tal como reza la definición de procastinar.

Postergar una actividad de un día para otro no es un problema. El problema surge cuando no se encuentra el mañana adecuado. Cuando los días van pasando uno tras otro y de repente nos damos cuenta que el ayer nos queda muy lejos y que llevamos un mes y medio sin publicar nada.

Es entonces cuando surge el sentimiento de culpabilidad por no haber asumido la responsabilidad cuando tocaba. Es entonces cuando un día decidimos ponernos manos a la obra, solventar la situación y convencernos a nosotros mismos que no nos volverá a pasar. Es decir, nos prometemos que no procastinaremos nunca más.

Un mes y medio sin publicar nada es un mañana muy largo, demasiado. Aunque desgraciadamente parece ser que no soy el único al que el mañana se la ha hecho tan largo. Varios de los bloggers a los que sigo, hace muchos días que no postean y me pregunto si han dejado de hacerlo porque han encontrado otra actividad más agradable a la que dedicar su tiempo o porque, al igual que yo, se han visto afectados temporalmente por el virus del procastinaje.

En cualquier caso, volver (de nuevo) a publicar en el blog y dejar de una vez por todas de procastinar no es una cuestión de promesas sino de actitud. Una actitud que solamente adoptaremos si disfrutamos con el hecho de reflexionar y poner por escrito esas reflexiones, o sea, con el hecho en sí de postear.


Volver a la Portada de Logo Paperblog