Esta pequeña película contó con una buena acogida en el pasado festival de Sundance, y lo que la hace destacar es que se grabó a escondidas en Disneylandia a pesar de la prohibición de filmar allí, lo que hace que tenga un estilo muy característico llenos de planos alejados y cortes bruscos. Un padre de familia lleva a sus hijos a pasar un buen día antes de contarles una mala noticia y empieza a sospechar que el lugar no es el escenario de sueños perfectos que él pensaba.
Escape from Tomorrow – Tráiler