Curiosidades... Vamos a hablar hoy sobre una curiosa tradición navideña: las doce uvas de la suerte, una tradición de origen español y extendida a varios países hispanoamericanos. El 31 de diciembre y después de una cena copiosa, suelen aflorar todo tipo de supersticiones. Hay quien se pone una sortija de oro en su copa de cava, quien se pone una prenda interior roja...también hay quien se sube a una mesa, a un sofá, etc. Pero lo que sí suele ser común entre gran parte de la población hispana es tomar las doce uvas de la suerte. ¿Y cuál es el origen de esta tradición navideña?
Popularmente se cree que la tradición de las doce uvas de la suerte tiene su origen a principios del siglo XX, concretamente en el año 1909, debido a un excedente de la producción de uvas. Ese año hubo una cosecha de uva más abundante de lo habitual y los comerciantes promovieron la costumbre de tomar las uvas de la suerte. Si logramos tomar las uvas coincidiendo con las campanadas, la tradición dice que el año entrante te traerá felicidad. Sin embargo, existen referencias al consumo de uvas en nochevieja anteriores a esa fecha. El origen de esta tradición lo encontramos a finales del siglo XIX y guarda relación con la costumbre de las altas clases francesas de tomar uvas y brindar con burbujas para despedir el año. Una práctica muy glamourosa que más de un español veraneante en Francia, no dudó en imitar.
En la nochevieja de 1985 el presidente del Consejo de Minitros ya despedía el año con uvas y champagne, tal y como se describe en un artículo en el periódico "La correspondencia de España": “En la hermosa residencia particular del Ilustre presidente del Consejo de ministros se reunieron anoche casi todos sus compañeros de gabinete y algunos otros distinguidos personajes. A las doce en punto de la noche saludaron los ministros la entrada del nuevo año comiendo ricas uvas y bebiendo champagne”. En enero de 1987 el periódico Gedeón comentaba:“Es costumbre madrileña comer doce uvas al dar las doce horas en el reloj que separa el año saliente del entrante”. Con el paso del tiempo y algún que otro "empujón" como posiblemente, un excedente en la producción de uva, la tradición acabó extendiéndose entre la población hasta llegar a nuestros días en los que en muchos hogares no entran en el año nuevo sin haber tomado previamente sus doce uvas de la suerte. ¿Eres curioso?
Y aquí os mostramos nuestro pequeño "gran" adelanto de la receta del día: un exquisito postre de navidad a base de chocolate y fresas.
Ingredientes - Postre de Navidad | Pastel de Chocolate y Fresas
250 gramos de harina
20 gramos de levadura
120 gramos de mantequilla
150 gramos de azúcar
2 huevos
150 gramos de fresas
Medio vaso de leche
50 gramos de chocolate para fundir
Una cucharada de colorante alimenticio color rojo
Sal
- para el glaseado -
50 gramos de chocolate para fundir
200 gramos de queso mascarpone
200 gramos de azúcar glas
perlas chocolate
Postre de Navidad. Comenzaremos nuestro Pastel Navideño mezclando en un recipiente la harina (250 gramos), la levadura (20 gramos) y una pizquita de sal. En otro recipiente, añadiremos la mantequilla (120 gramos) y el azúcar (150 gramos) y batiremos hasta que quede una masa líquida, fluida y homogénea. Añadimos a esta segunda mezcla los huevos (2) y la leche (medio vaso). Batimos de nuevo. Finalmente añadimos las fresas cortadas y batimos de nuevo. Agregamos ahora la mezcla inicial de harina, levadura y sal y batimos ligeramente para mezclar los ingredientes.
Pre-calentamos el horno a 180 grados. Dividimos la mezcla anterior en dos recipientes y fundimos el chocolate (50 gramos). Agregaremos el chocolate en uno de los recipientes y mezclaremos (la mezcla tendrá ahora un color chocolate). En el otro recipiente, añadiremos el colorante alimenticio de color rojo. Engrasamos el molde de nuestro pastel de navidad y con ayuda de dos cucharas vamos añadiendo las dos mezclas, montando una encima de la otra y haciendo cualquier forma que nos apetezca. Introducimos en el horno durante 35 minutos. Este es el aspecto de nuestro postre navideño al salir del horno. Como veis, se trata de un pastel de lo más divertido e ideal para los niños.
Dejaremos enfriar y mientras tanto prepararemos nuestro glaseado. Fundimos el chocolate (50 gramos) al baño maría. En un recipiente añadimos el queso mascarpone (200 gramos) y el azúcar glas (200 gramos). Batimos hasta que una mezcla homogénea. Añadimos el chocolate fundido y mezclamos de nuevo. Añadiremos el glaseado a nuestro postre de navidad, cuando éste lleve unos 20 o 30 minutos fuera del horno. Añadido el glaseado, decoraremos nuestro pastel navideño con unas cuantas fresas y unas perlas de chocolate. Aquí os dejamos el resultado de esta receta navideña. Feliz Navidad amigos y dejadnos vuestros comentarios y sugerencias, ya sabéis que eso nos llena de alegría.
Un detalle de como las fresas acabaron dándose un exquisito baño en chocolate. Os animamos a preparar este pastel cuya elaboración es sencilla y cuyo resultado es, sin duda, espectacular.
Y para comenzar el día...un poco de humor:
Humor. Autor: País de Locos
Recetas de Cocina - Postre de Navidad
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La frase del día:"El destino es el que baraja las cartas, pero nosotros somos los que jugamos." William Shakespeare