Ya ha empezado el otoño y eso también se nota en la cocina. Ya apetecen más los platos de cuchara, y no hay más remedio que aciar y calentar la tripa con un clásico potaje...Con un pedazo de pan y una copa de vino, sólo queda atrincherarnos en casa y disfrutar de la sobremesa...
Ingredientes:
-250grs garbanzos.
-200grs espinacas.
-1 cebolla.
-2 tomates maduros.
-1 cucharada de pimentón.
-1 hoja de laurel.
-3 dientes de ajo.
-Aceite.
-Sal.
-Pimienta.
Este es uno de los potajes más simples que conozco, pero también de los más ricos.
Comenzamos la noche antes poniendo los garbanzos en agua fría (al menos 12 horas), aunque si no dispones de ese tiempo, siempre puedes reemplazarlos por un bote de garbanzos cocidos...
Colocamos en la olla los garbanzos con media cebolla cortada en dos, los ajos y el laurel. Cubrimos de agua y lo dejamos a fuego suave con la olla tapada una hora.
Por otro lado, picamos finamente la otra media cebolla y la pochamos con un chorrito de aceite. Salpimentamos.
Añadimos los tomates rallados (o triturados) y el pimentón, y dejamos unos minutos hasta que se evapore todo el agua del tomate.
Pasada una hora, incorporamos a la olla de los garbanzos el sofrito de cebolla y tomate y las espinacas troceadas. Volvemos a tapar y dejamos media hora más. Rectificamos de sal y listo para servir!