Por si alguno aún no conoce a este cefalópodo, os diré que es como un especie de calamar pero pero de sabor más intenso y además de carne más dura. Yo siempre fui reacia a comerlo porque le cogí un poco de manía cuando trabajaba en una fábrica de congelados, pero quise cocinarlo para que los peques se acostumbren a comer de todo. Y la verdad es que les gustó bastante. Eso sí lo compré fresco, que siempre da mejor resultado.
Ingredientes:
- 1 Kg de Potarro
- 1 Cebolla Grande
- 1 Diente de Ajo
- Perejil
- 1 Hoja de Laurel
- Pimentón Ahumado Dulce
- Vino Blanco
- Sal
Elaboración de la Receta:Se prepara igual que los calamares, lo único que necesita más cocción al ser su carne más dura.
Limpiamos bien el potarro y lo cortamos en tiras. Lo pasamos a una fuente para que escurra el exceso de agua y le añadimos perejil picado por encima. Mientras tanto en una olla con un poco de aceite sofreímos la cebolla junto con el diente de ajo. Cuando esté dorada añadimos el potarro y lo removemos todo durante unos 5 minutos. A continuación añadimos el pimentón, removemos un poco e incorporamos el vino blanco hasta que cubra (hay que tener cuidado porque el potarro ya suelta líquido de por sí), salamos y añadimos la hoja de laurel. Tapamos la olla y cuando el pitorro comience a silbar bajamos el fuego a la mitad y dejamos cocer por unos 15-20 minutos (el tiempo dependerá de cada olla, si vemos que están aún duros les dejamos un poco más).
Podemos acompañarlos de unas patatas fritas, cous-cous o como yo en este caso con un pocillo de arroz blanco.
Espero que os guste y a disfrutar.