A comienzos de 2015 decidí probar, tras mucho investigar, a cambiar mi dieta hacia una totalmente baja en hidratos de carbono, denominada dieta cetogénica.
Pasé varios meses comienzo básicamente verdura, pescado y fruta; siempre han sido los pilares de mi alimentación, pero evitaba deliberadamente cualquier tipo de refresco, cereal, pasta, pan...
Y lo que más me costaba era mantener el ritmo en las tiradas largas, sobre todo en las primeras semanas, ya que sin la ayuda de los azucarados geles, barritas y bebidas energéticas, a mi cuerpo, además de fuelle, le faltaban sales.
Usaba frutos secos y agua, pero acababa con el estómago embotado, así que decidí investigar y como en mi Decathlon más cercano encontré estas sales, comencé a probarlas.
Mi sabor favorito fue el primero que probé, fruta de la pasión y mango, aunque no tardé en probarlos todos.
Para el que no sepa como funcionan estas sales, son unas cápsulas circulares que vienen en un tubo de plástico, siendo muy fácil de transportar.
Se vierten en un bidón con agua (una pastilla cada medio litro es mi dosis ideal, por el sabor), la pastilla se disuelve y obtenemos agua con sabores rica en minerales.
El primer ultra en competición en el que usé estas sales fue en el II Ultra Trail Tabernas Desert, con un genial resultado que me ha hecho emplearlas a posteriori en casi todos mis ultras.
Os dejo el análisis nutricional de estas cápsulas de sales, con los valores por comprimido según el sabor:
Valor Nutricional Grosella negra Fruta de la pasión&mango Granada&frambuesa
Energía 8 Kcal 8 Kcal 9 Kcal
Hidratos de Carbono 0,6 g 0,6 g 0,6 g
Sal 2,52 g 0,63 g 0,6 g
Sodio 0,25 g 0,25 g 0,25 g
Potasio 1,5 g 0,6 g 0,6 g
Cloruro 0,2 g 0,2 g 0,2 g
Calcio 0,6 g 0,4 g 0,4 g
Magnesio 0,28 g 0,1 g 0,1 g
Nutricionalmente hablando vemos que la mayor concentración de sal, potasio y mangesio nos la aporta el sabor a Grosella negra, pero puede resultar demasiado fuerte, especialmente a quien no esté acostumbrado al sabor de las sales.
Por otro lado, estos valores son brutos, hay que sumar la composición química del agua al que los vayamos añadir.
Como puntos fuertes de este sistema de sales hay que destacar la ligereza y la facilidad de transporte, ya que es mucho más fácil transportar un par de recipientes y el tubito de las sales que varios botellines de agua.
Por otro lado, corriendo a ritmos elevados cuando queden pocos comprimidos, chocarán unos con otros desintegrándose, por lo que la última dosis suele ser básicamente verter el polvo que queda en el tubo en el recipiente de agua.
Y para finalizar, como último punto negativo, pese a haber tenido bien cerrados los tubos, tras unos meses en qué dejé un tubo con algo menos de la mitad de los comprimidos les entró humedad, dejándolos inutilizables.
Actualmente sigo comiendo sobre todo verdura, pescado y fruta y evito las pastas y los cereales (con el tiempo me he dado cuenta de que me sientan regular), pero no me importa comer aquello que me guste, intentando no abusar de los fritos y las harinas.
En el plano deportivo, llevo varios meses sin usar estas sales, ya que estoy probando diferentes formas de abastecer a mi cuerpo de todo lo necesario y por el momento no me va mal, pero no descarto en absoluto volver a emplear estas sales, sobre todo en eventos en autosuficiencia, como la Ruta del Pescador, donde el peso es un factor clave.
Esto es todo por el momento, ¡nos leemos con el próximo producto!