Para adquirir el dominio del aerógrafo, la clave está en la paciencia. Al principio es como aprender a manejar el coche, le das roces, no sabes como llevar el volante y a la vez cambiar las marchas y después vienen los pedales, en vez de frenar, vas y aceleras. Pero una vez adquieres confianza ¡Wow! Todo va como la seda.
Pues lo mismo ocurre con el aerógrafo, una vez lo domines serás capaz de realizar cualquier obra de arte que te propongas.
Para conseguir el dominio puedes empezar con hacer líneas a distintas distancias. No hace falta que sea una línea recta perfecta, simplemente el objetivo es trazarla y ver lo que obtienes con distintas distancias del soporte.
Empieza con una línea muy cerca del soporte y verás que la línea es muy delgada y densa.
Pinta otra línea un poco más retirado del soporte intentando mantener siempre la misma distancia entre el aerógrafo y el soporte. El conseguir una línea regular depende de la presión del gatillo y es lo más complicado, pero no te asustes, llegarás a dominarlo de tal manera que lo harás todo inconscientemente, como cuando conduces un coche.
Dibuja una tercera línea con más distancia que la anterior y lo que obtienes es una línea más ancha y difuminada. El movimiento del aerógrafo has de realizarlo de forma constante, sin hacer pausas con el gatillo presionado porque puede ocurrir que tengas una gran mancha de pintura en cada extremo de la línea.
Ahora sólo te queda volver a empezar a hacer este ejercicio pasando de una línea a otra levantando gradualmente el aerógrafo. No dejes de practicar hasta que los resultados sean óptimos.
Objetivo: trazar líneas lo más rectas posibles a distintas distancias y controlar el gatillo a cada movimiento que realices con el aerógrafo.
David Rivero Santana
Pintor Artístico de Aerografía
www.davidriverosantana.blogspot.com
Fuerteventura-Islas Canarias-España