Praga, destino de hadas y príncipes

Todo el que quiere sentirse como un rey o una Reina debe visitar Praga,  ciudad que conjuga la elegancia de los grandes palacios y hermosos castillos, con sus fabulosos  callejones góticos. Praga, capital de la República Checa y de la ensoñadora región de Bohemia, se caracteriza por su ambiente particular, oscuras fachadas de piedra, arcos e iglesias, edificios barrocos y renacentistas recientemente restaurados.

Actualmente esta ciudad se caracteriza por tener un gran número de empresas internacionales, sobre todo relacionadas con la moda y el arte, además por su vida nocturna, gracias a la gran cantidad de bares, clubs y restaurantes, los cuales se observan en cada esquina.Para recorrer Praga por sus múltiples calles y callejones llenos adoquines que hacen de este lugar más colonial,  es importante  tener un calzado adecuado y segundo tener en cuenta que ante la gran cantidad de cosas que ver llega un momento que pierdes la noción del tiempo.Esta ciudad, con más de un millón de habitantes, es también conocida como la Ciudad de las Cien Torres o la Ciudad Dorada, por lo que visitar Praga es como introducirse en un cuento de hadas.Cuando llegas te das cuenta del marcado ambiente medieval que envuelve la ciudad, la cual te hace retroceder hasta tiempos inmemoriales y encontrarte entre el medio de príncipes y princesas de esa época.Les recomiendo darse una vuelta por  la Plaza de la Ciudad Vieja, así como visitar la iglesia de Nuestra Señora de Tyn. Entre los elementos que se destacan de este edificio son las figuras ornamentales del ventanal de la parte occidental y la escultura de la fachada norte obra del arquitecto real Parléê.El reloj más admirado.  Es difícil ignorar el Reloj Astronómico de Praga. Está junto el Ayuntamiento antiguo de la Plaza Vieja, y fue construido en el año 1410 por el relojero Nicolás de Kadan. Generaciones de relojeros se han encargado, a lo largo de los años, de velar por el correcto funcionamiento de este impresionante reloj medieval.La iglesia de San Nicolás.  Esta edificación de estilo barroco, considerada como la más hermosa de Praga, se encuentra en el centro de la plaza de Mala Strana.Si decide visitar esta iglesia, el campanario es un sitio ideal desde donde  disfrutar de unas bonitas vistas del romántico barrio de Mala Strana.Jardín Real. Se sitúa en la zona norte del castillo   y fue creado por orden del rey Fernando I de Habsburgo, que encargó su diseño a los mejores jardineros de Europa. Más tarde mandaría construir un palacete de estilo renacentista para su esposa Ana, que llevó a cabo el arquitecto italiano Paolo della Stella en 1538.El Callejón Dorado. O Calle de los Alquimistas, es una estrecha calle formada por pequeñas y coloridas casas del siglo XVI, adosadas en el muro norte del Castillo de Praga. Estas casas servían como hogar de los guardianes del castillo y que más tarde serían habitadas por los orfebres y artesanos.El Puente de Carlos. De acuerdo a informaciones, fue el primer puente en atravesar el río Moldava uniendo Malá Strana con La Ciudad Vieja. Es el puente más viejo de Praga y el segundo más antiguo de la República Checa.El puente tiene unos 516 metros de longitud, los cuales están decorados con estatuas, concretamente 30, de distintos santos a ambos lados, colocadas durante el año 1683 hasta 1828.
¿Qué comer? El plato más típico es el goulash en sus múltiples variantes. La base es un estofado de carne con vegetales. Comer en la calle en Praga es muy barato, lo más típico son las salchichas de todos los tipos imaginables, y los aficionados a la cerveza que viajen a Praga estarán en sus buenas. Teatros en Praga: El Teatro Negro de Praga es  totalmente diferente,  se basa en la incapacidad del ojo humano de distinguir negro sobre negro. Si te interesa este arte, tienes en Praga varias calles llenas de pequeños teatros. Los checos revolucionaron la técnica convirtiendo el teatro negro en el espectáculo más popular.