Praga, la bohemia ciudad europea.

Praga es una de las ciudades más bonitas de toda Europa. Viajar a Praga es descubrir una ciudad única, con un casco histórico perfectamente conservado declarado Patrimonio de la Humanidad. Praga es una de las veinte ciudades más visitadas del mundo por sus numerosos encantos.

Praga es una ciudad majestuosa, un auténtico museo al aire libre, una ciudad en la que podrás disfrutar de sus preciosas calles, de su exquisita arquitectura y monumentos históricos a cada paso que des. Praga goza de una situación privilegiada en el centro de Europa y está muy bien comunicada con sus países vecinos. Anteriormente ha tenido otros nombres como La Ciudad Dorada, La Ciudad de las Cien Torres o el Corazón de Europa.

Situada a orillas del río Moldava que divide la ciudad de sur a norte, nos ofrece unas estampas de la ciudad dignas de una postal. Por ello, Praga, es considerada como una de las ciudades más bellas del mundo y la mayor parte de sus atractivos se concentran en los distritos o barrios que componen su casco histórico: Hradcany, Malá Strana, Stare Mesto y Nové Mesto. Vamos a resaltar lo más importante de cada uno de ellos.

Barrio de Hradcany: es el distrito del Castillo de Praga, construído en el siglo IX y considerado la mayor fortaleza medieval del mundo. En sus dominios cabe destacar la Catedral de San Vito, el Callejón de Oro y la Alquimia, donde se reunieron varios alquimistas en busca de la fórmula para crear oro y cuyos experimentos se han recogido en la Torre de la Pólvora. En este barrio vivió durante años Franz Kafka y su casa se puede visitar actualmente.

Barrio de Malá Strana: o barrio pequeño, está situado junto al barrio del Castillo y está repleto de magníficos palacios, iglesias y plazas. Uno de los lugares más emblemáticos del barrio y de toda la ciudad es el Puente de Carlos, el más antiguo de toda la ciudad y que atraviesa el río Moldava. Fue un encargo del rey Carlos IV en el siglo XIV, está decorado por 30 estatuas situadas a ambos lados del puente, la mayor parte de estilo barroco.

Puente de Carlos

El Monasterio de Strahov y la iglesia de San Nicolás también son lugares dignos de visitar en este distrito.

Barrio de Staré Mesto: o barrio de la Ciudad Vieja. Eje histórico de origen medieval, reúne algunos de los edificios más antiguos de la ciudad como el Ayuntamiento Viejo con su famoso Reloj astronómico de 1410 que cada vez que marca la hora salen unas figuras que representan a los doce apóstoles y a otros personajes. Ya no tiene funciones administrativas y puede visitarse su interior.

Reloj astronómico

Otro lugar para visitar es la Sinagoga Vieja-Nueva, es uno de los primeros edificios de estilo gótico de la ciudad y que ha sobrevivido a incendios y a la demolición del gueto en el S. XIX. Aquí también podremos visitar el Cementerio Judío muy curioso e impresionante de ver.

Barrio de Nové Mesto: o barrio de la Ciudad Nueva, es una ampliación de la Ciudad Vieja que data del S. XIV. Sus principales atractivos son la Plaza de Wenceslao que fue escenario de la Primavera de Praga. La Casa Danzante, edificio deconstructivista que se asemeja a una pareja de bailarines y que a pesar de su extraña arquitectura se integra con el resto de edificios que la rodean.

Otros lugares curiosos de ver en este distrito son la Torre de la Pólvora, el Teatro Nacional o la Plaza de Carlos.

Si disponemos de tiempo suficiente como para realizar alguna excursión a alguna ciudad cercana a Praga no debemos perdernos el Campo de concentración de Terezín que nos trasladará a la Segunda Guerra Mundial, una visita histórica imprescindible. Ir a la ciudad de Karlovy Vary famosa por su balneario y sus aguas termales medicinales o visitar la ciudad de Plzen (Pilsen) en la misma región de Bohemia famosa por sus fábricas de cerveza.

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