¡Precaución! Alergias alimentarias y colegio

La semana pasada sucedió algo muy grave en el colegio de mi hijo. Ya os conté cuando celebramos el cumpleaños de Rayo que una compañera de su clase es alérgica al cacahuete. Y por ese motivo, cuando preparábamos los detallitos que llevaríamos a los niños de la clase, ella tuvo su chocolatina especial libre de trazas de este fruto seco. No todos los padres saben las problemáticas de los niños que van a la misma clase de sus hijos, no todos los padres nos conocemos. Y el pasado viernes sucedió lo que los padres de C. temen, en un descuido la niña comió algo que contenía cacahuete. 
Cuando hay un cumpleaños, los niños suelen llevar al colegio chuches, regalitos o chocolatinas para los compañeros. Es una costumbre quizá equivocada, pero ahí está. Nuestra amiguita C. es una niña muy madura, como suele ser habitual entre los niños que padecen alguna alergia alimentaria. Pero no debemos olvidar que, al fin y al cabo, sólo es una niña de 5 años. El viernes salió con una bolsita de chucherías. Ella se lo enseñó a su madre, y pidió permiso para poder comer. La mamá vió una bolsita de ositos de gominola, y le dio permiso para comerlos. Pero la madre no vio un bombón que había, metió a su hija en el coche y la nena siguió comiendo el contenido de la bolsa porque .... ¡su mamá la había dado permiso!
Cuando llegaron a casa la niña empezó a presentar un cuadro grave de vómitos, malestar, hinchazón, dificultad respiratoria .... Rápidamente la pusieron la inyección que tienen en casa por si esto sucede y se fueron al hospital. Todo ha quedado en un susto. La pequeña C. tiene una alergia muy severa al cacahuete, y si sus padres no actúan con rapidez su vida corre peligro. 
Esta asustada mamá acudió el lunes al colegio a "reclamar" por lo sucedido. Pero.... ¿realmente es procedente su reclamación? Yo creo que en el cole no se deberían repartir chucherías en los cumpleaños. Es una costumbre muy extendida pero poco saludable. En las reuniones nos insisten en la necesidad de llevar un almuerzo saludable, en lo importante de una dieta equilibrada.... pero permitimos el reparto de golosinas. Contradictorio, ¿no? Bien es cierto que se ha sugerido llevar otros regalitos o detalles a los compañeros, pero seamos honestos... lo más fácil es comprar las tan deseadas chuches y listos. No todos los padres tienen en cuenta que algún niño pueda ser alérgico.
La mamá de C. se enfadó con el colegio pero pensando en lo sucedido, la niña no se saltó las normas, espero a ver a sus padres para enseñar las chucherías y fue en presencia de su madre cuando comió el bombón. 
Imagino lo difícil que debe ser convivir con una alergia de este tipo, no poder bajar la guardia en ningún momento, lidiar con las dificultades de que otros no entiendan la gravedad del problema, dejar a tu hija en manos ajenas.... pero al final, lo sucedido ha sido fruto de un despiste.
El porcentaje de alergias alimentarias entre niños pequeños aumenta de forma escandalosa. ¿Creéis que hay conciencia social hacia este problema?, ¿pensáis que los colegios abordan correctamente esta problemática? 
Si queréis saber más acerca de alergias alimentarias os recomiendo el blog de mi amiga Silvia, Mi menú sin leche.