Precious sueña que es una estrella de cine paseando por la alfombra roja, que hace números musicales repletos de glamour con vestidos llamativos y coloristas, hasta que un grito de su madre la devuelve a la realidad: “Hija de puta, te crees que en la escuela vas a sacar algo, te tengo dicho que vayas a los servicios sociales”.
“Cada uno aprende del otro”, lema de la escuela alternativa, que le sirve a la adolescente Precious para encontrar un sentido a su triste vida. Nadie le quiere, desde luego, su madre, no, su madre, que administra su pensión, que sólo se preocupa de comer y ver la televisión, y de insultarla, desde luego, no.
Y su padre, menos, su padre ausente que la ha violado desde que tenía tres años con el consentimiento de su madre, tampoco.
Precious va ya por su segundo hijo. Precious, ¿estás embarazada?, le pregunta la directora de la escuela pública. Precious no contesta. Y es expulsada y derivada a la escuela alternativa, dónde, afortunadamente, se topa con una buena profesora, lesbiana, pero buena, y con unas chicas peculiares al máximo, pero que al final terminan apreciándola y queriéndola.
Precious es obesa, es negra, tiene 16 años y 2 hijos de su padre, y encima unos análisis le llevan a una nueva situación trágica. Y, sin embargo, Precious continúa luchando por encontrar la dignidad en este mundo que se lo ha negado todo.
A veces, cuando tu familia te putea, son las instituciones públicas, la gente anónima, la que te apoya, la que te quiere, la que se interesa por ti, la que te hace desarrollar tus cualidades. Eso le está pasando a Precious.
Magnífica película, Precious ha obtenido unos cuantos premios merecidos, pero independientemente de esto, su personaje no se olvida, es una chica con fuerza a pesar de todas las vicisitudes negativas que le plantea la vida y nos enseña a todos que hay que seguir luchando, que hay que seguir viviendo aunque te caigan chuzos de punta, el suelo se abra a cada paso que des y estés pisando en un terreno lleno de minas que explotarán en cualquier momento.
Precious, tú sí que vales, tú sí eres preciosa.