En el último número de la revista American Academy of Child and Adolescent Psychiatry se presenta una investigación que siguió durante 4 años a una muestra de adolescentes con trastorno bipolar, y encontró que aproximadamente uno de cada tres presentaba problemas de abuso de sustancias. También se logró identificar los factores de riesgo que predicen qué adolescentes serían más propensos a tener problemas con el abuso de sustancias.
El estudio se valió de los datos del Course and Outcome of Bipolar Youth (COBY). Se entrevistó al rededor de 7 veces durante los 4 años de investigación a 167 adolescentes que tenían entre 12 y 17 años de edad, con el fin de evaluar sus síntomas, funcionamiento, estresores y tratamiento.
” Incluso el llamado uso recreacional de sustancias es jugar con fuego.”
Al analizar los resultados se encontró que el 32% de los adolescentes en el COBY desarrolló abuso o dependencia al alcohol o drogas, con un promedio de 2,7 años luego de iniciado el estudio. También se encontró que la experimentación repetida con el alcohol al inicio del estudio fue el predictor más fuerte, aunque la experimentación con cannabis también predijo más tarde el abuso de sustancias. Así mismo, se observaron otros cinco factores dados al inicio del estudio que predecían el abuso de sustancias: trastorno negativista desafiante, ataques de pánico, historia familiar de abuso de sustancias, baja cohesión familiar y ausencia de tratamiento antidepresivo. Entre los adolescentes que tenían 3 o más factores de riesgo, 54.7% desarrolló abuso de sustancias, comparado con el 14.1% de los adolescentes que tenían entre 0 y 2 factores de riesgo.
El director de la investigación, Dr. Daniel Goldstein resaltó el riesgo asociado con el uso experimental de sustancias: “En los casos de adolescentes con trastorno bipolar, incluso el llamado uso recreacional de sustancias es jugar con fuego”. Parece que tenemos una ventana de 2 a 3 años en la que podemos tratar de prevenir el abuso de sustancias en estos jóvenes. Este estudio provee algunas pistas sobre el tipo de estrategias preventivas que pueden ser útiles.”
El estudio COBY es el estudio longitudinal más grande entre niños y adolescentes con trastorno bipolar y continuara siguiendo a los participantes durante sus 20 y 30 años.
Fuente: Elsevier
Imagen: danieljordahl (Flickr)
Artículo previoArte terapia y análisisDavid AparicioPsicólogo. Editor general y miembro fundador de @Psyciencia. Estoy interesado en la implementación y difusión de la psicología basada en la evidencia. Apasionado por la tecnología.