El ADN se encuentra dentro de las células, pero para responder a esta pregunta con mayor grado de exactitud, previamente habrá que aclarar cuánto tipos de células existen. Así, atendiendo a la presencia o ausencia de núcleo, se puede decir que existen dos grandes grupos de células. Por un lado están las células eucariotas (del griego eu-karyon, con núcleo verdadero) y por otro están las células procariotas (del griego pro-karyon, antes del núcleo). La diferencia básica entre estos dos tipos de células es que las primeras presentan una estructura membranosa llamada núcleo mientras que las segundas carecen de ella.
Al grupo de las células eucariotas pertenecen las células animales, vegetales, los hongos y un extenso grupo llamado protista, en el que están las microalgas, amebas, mohos, etc, mientras que al grupo de las células eucariotas pertenecen tanto las arqueobacterias como las eubacterias.
Pues bien, en las células eucariotas el ADN se encuentra dentro de su núcleo mientras que en las células procariotas el ADN se encuentra disperso por la región interior de éstas conocida como citoplasma. Es importante destacar que, considerando un organismo eucariota como puede ser un hombre, absolutamente todas las células somáticas de su cuerpo presentan la misma información genética –no así las células germinales, óvulos y espermatozoides, que presentan sólo la mitad de ella-. Es decir, el ADN que podemos encontrar en una célula somática del párpado de una persona es el mismo que el que este mismo individuo tendrá en una célula de su hígado.
Una mención aparte requieren los virus. Estos no se consideran organismos vivos ya que no son capaces de realizar una serie de funciones básicas por sí mismos, pero tienen material genético que puede presentarse en forma de ADN o de ARN. En este caso, el ADN se encuentra localizado en el interior de una estructura proteica llamada cápside.