Pregunta del lector: el minimalismo y los niños

Recibí un email de una lectora preguntando por el minimalismo en familia. ¿Cómo se puede acercar el minimalismo y el decrecimiento a los niños, viviendo en medio de una ciudad? Es una pregunta muy importante, porque al final los niños de hoy serán los ciudadanos de mañana, y ¿qué mejor momento puede haber para enseñarles los valores de una vida simple que en el día a día familiar?

Puedo dar algunos consejos basados en la experiencia de mi propia infancia minimalista e inspirados por Joshua Becker, padre minimalista de dos hijos. Pero ten en cuenta que yo no tengo hijos, así que tendrás que añadirle tu toque personal para aplicarlo a tu familia .

Experiencias de una infancia alternativa

Partiendo de mi propia experiencia me llama la atención un detalle: los niños siempre compararán su situación con la de sus amigos y delante de sus padres siempre dirán que ellos son los más desafortunados. La clave es mostrarles que al no participar en el consumismo ciego, se les abren oportunidades que sus amigos no tienen. Y aunque no lo reconozcan delante de los padres, estas experiencias pueden servirles de distinción en la escuela.

• Mis padres no nos dejaban ver TV hasta que yo tuve unos 12 años, pero cada mes podía invitar a tres amigas para ver una película juntas. Eso implicaba todo un ritual de preparativos junto con los amigos (cortar las verduras del pica pica, sacar el helado del sótano). ¿Adivina quién era más popular a pesar de no conocer las últimas series de dibujos animados?
• Una vez al mes mi madre nos llevaba a uno de nosotros a comer en un restaurante de verdad, a solas. Era el acontecimiento del mes ( mi madre trabajaba y mi padre se quedaba en casa). Me acuerdo que siempre lo utilizaba en “contra” de mis amigas cuando presumían de una nueva Barbie.

7 ideas para compartir el minimalismo con los hijos

Es posible, pero requiere un poco más de esfuerzo, un poco más de paciencia. Eh aquí algunas pautas prácticas:

1. Explica tus decisiones, independientemente de la edad que tengan tus hijos.
2. Empieza con tus propios hábitos.
3. Para toda la familia, empieza con lo que no se usa más.
4. Resalta lo positivo de los cambios.
5. Cambia los premios por experiencias en familia.
6. A la hora de hacer la compra, intercambia oficialmente el “¿lo quiero?” por el “¿lo necesito”?.
7. Sé paciente.

Ayudando a los padres a ser minimalistas

Si tienes amigos con hijos, tú también puedes hacer lo tuyo para apoyarles en una educación hacia una vida simple. Cuando llegue la hora de hacer regalos (cumpleaños, Reyes, comunión…), coordina tus regalos con los de los padres. Quizás haya algo que necesita el niño. En cualquier caso, es importante que el regalo muestre los valores que son tan importantes para los padres del niño. Los juguetes de comercio justo son una buena excusa para empezar la conversa sobre cómo nuestro propio comportamiento influye en la vida de otros niños.

¿Conoces recursos, blogs, libros en español que traten el tema del consumo responsable y el decrecimiento en relación con los niños?

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Foto: Stella Maris / flickr

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