Revista Diario

Prejuicios y clichés desde la mas tierna infancia

Por Myriam Cabanillas
Estaba el Viernes esperando con mis enanos en la puerta del cole a que tocase la hora de entrar, cuando una niña de las "mayores" ( será de 5º o 6º)  que conozco de vista, empezó a contarme de que iba a disfrazarse, cuando de repente unos compañeros suyos de clase vinieron a preguntarla que de qué, entonces uno de ellos dijo en voz bien alta:
-¿De que va a disfrazarse? pues de puta, como todos los días!!

No os puedo explicar la indignación que me subió estomago arriba.
A el le dije que si le parecía bonito lo que acababa de decir y a los demás, que de que se reían.
Les dije que si se creían mas que ella por llamarla algo que era mas grande que ellos.
Se fueron farfullando a la fila.
Y a ella l dije que no permita nunca que nadie la trate así y que si ese trato se repite, tiene que decírselo a su tutor@ o algún adulto.
Me dejó triste e indignada la situación por que son solo unos niños, como es posible que ya muestren esos comportamientos?
Si mi hijo hubiera sido el que dice semejante barbaridad: que pena.
Si mi hija hubiese sido la receptora del insulto: que pena.
Una muestra mas de lo importantísimo que es educarles para:
-Hacerse valer y reconocer la valía de los demás.
-Respetar a los demás y así mismos.
-Eliminar roles y clichés :
(entre otros muchos)
Ni de chicas, ni de chicos,
Ni machitos, ni  frescas
Ni  la vestimenta significa tal o cual cosa, que ya lo decía Melendi:
"Y que la falda, sea tan corta como quiera, que el problema es del que mira y no encuentra explicación."



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