Hace una semana, vi que el blog Cómo ser un ninja me había nominado ha este premio. ¡Muchas gracias ¿Y cómo se realiza el premio?
Pero antes, reflexionemos un poco sobre la palabra "secreto". Un secreto es una información desconocida para el que lo escucha, ¿no? Entonces, os contaré siete cosas que vosotros seguro no sabéis de mí.
1. Es imposible saber cuántos libros he leído en mi vida. Podría empezar contando los de mi estantería, pero luego tendría que mirar la estantería de casa de mis abuelos y también pasarme por un par de bibliotecas y algunas de mis antiguas escuelas. Por tanto, soy incapaz de deciros el número total de libros leídos en mi vida. Lo que sí puedo confesaros es el número total de libros digitales que he leído.
Empecé a leer libros digitales allá por 2011, y desde entonces los he ido guardando todos en la carpeta de leídos, donde podéis encontrar un total de 399 libros.
2. Aunque la lectura me quita el sueño y muchas veces me quedo hasta las dos o las tres leyendo, son pocas las veces que me he merendado un libro de un tirón en una sola noche. Eso solo me ha ocurrido con dos libros: Besos de murciélago y Agenda 21 (que aún no lo he reseñado en el blog). En el primer caso fue porque el libro me atrapó completamente y en el segundo, porque no tenía anda de sueño.
Lo curioso es que nunca he pasado por completo una noche sin dormir a causa de la lectura, ya que en ambos casos, aunque empecé el libro sobre las 11 de la noche, lo terminé sobre las cinco o las seis y luego dormí hasta las nueve.
3. Lo confieso: soy una maltratadora de libros. Ya está, ya lo he dicho, llamad a la policía si queréis. Siempre leo sobre los demás bloggeros que cuidan sus libros como si fueran tesoros, sin abrir demasiado las páginas, usando marcadores porque doblar una esquinita es un sacrilegio, cuidándolos como si fueran sus hijos...Pues yo no.
Para mí, leer un libro en papel tiene que ser una experiencia completa. Si no tienes el derecho a maltratar a tu propio libro, ¿qué ventajas tiene tenerlo en papel? Yo doblo las esquinas sin miedo, lo dejo abierto boca abajo sin problemas, uso cualquier cosa que tenga a mano como punto de libro, si se rasga un poco alguna página lo considero herida de guerra, si se mancha por alguna razón solamente rezo para que se seque rápido y pueda girar la página. Me siento encima de los libros; los tiro estantería abajo (intentando acertar encima de mi cama, por supuesto); los llevo conmigo en el metro, en el bus, de viaje; los embuto en mi bolso, en mi mochila, incluso dentro de mi jersey (solo para que mi madre no lo vea). Lo único de lo que se salvan es de ser subrayados y solo porque nunca tengo un lápiz a mano.
4. Tengo en casa los libros de Crepúsculo, El señor de los anillos: El retorno del rey y el primer tomo de Juego de tronos. Pero aún no me he leído ninguno de ellos. Bueno, sí, he leído la saga entera de Crepúsculo en versión digital, pero el libro en papel aún no lo he tocado. Estoy esperando que por obra divina lleguen a mí sus continuaciones.
No os riáis, sé que pasará. como habréis notado, los tres son bestsellers, libros que medio mundo ha leído ya. Por eso, no quiero molestarme en comprarlos. No. Me niego a gastar 18€ (y luego los políticos se quejan de la falta de lectores. ¡Normal! ¡Con esos precios! ¬¬) en un libro que puedo conseguir gratis o por menos de cinco euros.
En el caso de El señor de los anillos, lo conseguí gratis en una librería/cafetería de intercambio de libros; en el caso de Crepúsculo, lo compré de segunda mano por 5€; y en el caso de Juego de tronos, lo gané en un sorteo. Pues bien, desde entonces, ando a la caza de sus continuaciones, rebuscando en librerías de segunda mano o entre los libros de bolsillo baratos. Por desgracia, aún no ha habido suerte. ¿Alguien se ofrece voluntario para venta/intercambio?
5. En mi casa son de poco leer. No tengo ni idea de donde sale mi vena lectora, porque en mi casa, a parte de mí, no lee casi nadie. Mi madre, leyó de joven los libros de Danielle Steel y también le encantaban los poemas, pero yo, a parte del periódico muy de vez en cuando y revistas como Clara o la guía de Ikea, no la he visto leer nunca un libro. ¡Mentira! Acabo de recordarlo. Sí que ha leído un libro: "Yo fui a EGB", pero le costó lo suyo...
Mi padre tampoco lee. Dejando de lado Internet y los manuales de informática os juro y perjuro que nunca le he visto con un libro en las manos. Si algún día me dijera que le recomendara un lectura, de verdad, no tendría ni idea de qué ofrecerle.
Mi hermano es un caso a parte. A él sí que le gusta leer, lee todo lo que yo le recomiendo (y no es por presumir, pero siempre acierto), pero lo hace porque se lo he pegado yo. Además, en el fondo tampoco le gusta tanto como a mí, pues en la mayoría de los casos, prefiere dedicarse a matar marcianitos con el ordenador.
Ni primos, ni tíos, ni abuelos. A nadie le gusta leer. No sé de donde habré salido yo.
6. Desde pequeña he querido ser escritora y sé que no soy la única. Sé que muchos de vosotros también lo soñáis, que la mayoría de los bloggers, por mucho que loo nieguen, tienen algo de escritores dentro, si no, no podría explicarse su pasión por compartir su opinión en Blogger.
Pero volviendo a lo que os decía. Siempre he querido ser escritora y he escrito multitud de cuentos cortos y no tan cortos, además de ganar algún que otro premio literario. ¿Os gustaría que compartiera alguna de mis historias?
7. No tengo ni idea de qué método usáis para elegir vuestra próxima lectura. Sé de algunos que miran su montón de pendientes en busca de algún libro que les llame especialmente la atención, y de otros que lo hacen a lo random con papelitos. Mi caso es diferente. Tengo una carpeta donde guardo todos los libros digitales que tengo pendientes por leer separados por sagas, trilogías y autoconclusivos (sólo estos últimos suman 189), y los tengo ordenados por orden alfabético. Y nada, a partir de allí, voy leyendo.
Entonces, es imposible que me lea un libro empezado por R o S, ¿no? Pues no. Porque a ves me saltó la lista porque encuentro alguno de esos libros en la biblioteca, pero sobretodo ocurre que los archivos muchas veces no empiezan por el título del libro, si no por el nombre del autor, o llevan números, o tienen alguna abreviatura extraña, por eso hay variedad.
Y eso ha sido todo, gracias por leer mis locuras y demás desvaríos y espero que os haya gustado conocerme un poco mejor. Solo me queda añadir los nominados, que son.....
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Pues eso. Me siento incapaz de nominar a nadie en concreto, porque luego ellos se ven en la obligación de, o quedar mal delante de mí al no comentar ni siquiera esta entrada o obligados a hacer el premio y malgastar su tiempo. Así que nomino a cualquiera que quiera comentar. Sí, te lo digo a ti. Sea la primera vez que visitas el blog o aunque lleves aquí siglos...¿quién no quiere cotillear sobre un jugoso secreto? Vamos, como mínimo para demostrar que no soy la única rara de por estos lares.
Así, me interesa vuestra opinión. Si tenéis tiempo, decídmelo y haced una entrada: os prometo estar allí para cotillear y publicarlo luego por toda la red. Si no tenéis tiempo, decídmelo igualmente, compartid ni que sea solo uno o dos secretos con el resto: prometo solemnemente que solo lo contaré a todo el mundo ;)
