Revista 100% Verde
El tomate es una hortaliza que durante su cultivo, puede sufrir ataque de diversas plagas, como el pulgón, trips, mosca blanca, araña roja, etc, que le puede ocasionar importante daños. Pero existe otra plaga, que se introdujo en España en el año 2007, procedente de Sudamérica, que se ha convertido en el enemigo nº 1, principalmente del tomate y de otras solanáceas, como la berenjena, pimiento y patatas.
Se trata de la Tuta Absuluta, es una polilla de entre 7 y 10 mm. que a 25º y en 27 días, hace todo su ciclo completo de huevo-larva-pupa-polilla. Suele poner entre 40 y 200 huevos por hembra. Llegando a tener entre 10 y 12 generaciones al año.
En la fase de larva, es cuando realmente causa graves daños en las hojas, tallos y sobre todo, en los tomates.
Es una plaga que no se puede erradicar, por lo que hay que intentar convivir con ella con el mínimo daño posible. Su lucha se basa en una detección precoz de su presencia, siendo muy importante la observación de las hojas, para detectar los primeros daños, la destruyendose total de esas hojas afectadas (no se deben dejar en el suelo, por que las pequeñas orugas pueden volver a la mata).
También existe otra forma de detectar su presencia y además controlar con sus capturas, la presencia en el huerto. Se trata de la colocación de trapas con difusores de feromonas.
Para su colocación, me valgo de un trampa de fabricación casera, consistente en un cubo con unos alambres cruzados, en cuyo centro, hacia en interior, se colocara el difusor de feromona, cerca del agua que contiene, junto a unas gotitas de aceite vegetal.
Tras la preparación de la trampa, ya solo queda colocarla junto a las matas de las tomateras y esperar la primera noche, que es cuando la tuta entra en actividad, para ver la incidencia actual de la plaga.
La tuta, al ser atraída por el olor de la feromona, cae al agua, quedando atrapada con el aceite. En el primer día de su colocación, ha habido una total de 17 capturas, por lo que la plaga se encuentra en pleno apogeo.
A partir de tener esa referencia en las capturas realizadas, hay que actuar con otros métodos para minimizar su incidencias en las tomateras, para ello me ayudo de dos preparados comerciales autorizados en los huertos ecológicos.
Uno de ellos es el bacillus thuringiensis, que actúa directamente contra las larva de la tuta y todo tipos de orugas, produciendo cambios en su metabolismo, que le ocasionan la muerte.
Y el otro preparado con el que me ayudo, es el extracto puro de neen, que es un insecticida sistemico de amplio espectro, que controla varios tipos de plagas, en donde también se encuentra la tuta.
A partir de aquí, voy combinado el tratamiento de Bacilus, una vez cada 7 días, dos veces seguida, con el de neen, de igual forma. Así, junto a la eliminación de hojas afectadas y las captura de la trampa, intentaré que los efectos que produce esta plaga en el tomate, sea mínima.
Un cordial saludo. Antonio