Si nos encontramos en una etapa de nuestra vida en la que hemos decido ser madres, pero debemos enfrentar los inconvenientes que plantea un embarazo tardío porque ya atravesamos la barrera de los 35 años, es fundamental establecer una serie de pautas que nos permitirán preparar la maternidad a partir de los 40.
Al pasar el tiempo, los riesgos que conlleva un embarazo pueden ser muchos, no sólo originando peligros para nuestra salud, sino también para la salud del bebé. Por ello, nada mejor que llegar al embarazo con una buena salud, ya que si bien esto es importante en cualquier momento de nuestra vida, lo cierto es que una vez que hayamos sobrepasado los 40 años, y debido a que el cuerpo ya no es el mismo y no funciona de la misma manera, necesitaremos realizar algunos cuidados extra.
Antes de intentar quedarse embarazada es importante realizar una serie de estudios clínicos, que nos permitirán conocer con exactitud cómo se encuentra nuestro cuerpo y nuestra salud para afrontar un embarazo. Por ello, es fundamental una consulta con el médico de cabecera, que determinará los exámenes que deberemos realizar para evaluar nuestra situación y advertir las posibles complicaciones que puedan presentarse durante el periodo de gestación, el parto y el posparto.
Una de las pruebas fundamentales para preparar la maternidad a partir de los 40 consiste en la realización de una ecografía gástrica, la cual nos permitirá conocer si padecemos algún tipo de enfermedad en el aparato digestivo. En este sentido, es importante destacar que el embarazo facilita la aparición y el agravamiento de afecciones relacionadas con el sistema gástrico.
También es importante conocer con exactitud si somos propensas a desarrollar otros problemas en el embarazo, que puedan llegar a poner en riesgo nuestra vida y la del bebé, tales como diabetes gestacional, hipertensión arterial, aumento del colesterol, y demás.
Uno de los exámenes más importantes es la ecografía ginecológica transvaginal, mediante la cual podremos conocer el estado en que se encuentra el útero y los ovarios, para detectar o descartar la presencia de quistes, tumores, hipoplasia uterina, endometriosis, infecciones y otras patologías que puedan llegar a causar infertilidad.
Es importante que mantengamos una charla con nuestro ginecólogo, para comentarle nuestras dudas y miedos en torno al embarazo tardío, con el fin de que el especialista responda a nuestras inquietudes y nos acompañe en esta etapa.
Independientemente de todo esto, es fundamental mejorar nuestros hábitos de vida, y comenzar con una rutina que nos permita mantener el cuerpo y la mente en el mejor estado para concebir y tener a nuestro hijo.
A continuación, te listamos una serie de aspectos fundamentales que no debes dejar pasar por alto si tienes más de 35 años y deseas ser madre:
- Si eres fumadora, deja de fumar.
- Si consumes alcohol, reduce al máximo las cantidades y elimina completamente la ingesta de alcohol durante el embarazo.
- Si estás en tratamiento médico, consulta con tu médico si podrás seguir con dicho tratamiento cuando estés embarazada.
- Cuida al máximo tu alimentación antes y durante el embarazo.
- Establece una rutina de ejercicios moderados.
- Organiza tu día, con el fin de tener los momentos necesarios para descansar y relajarte.
Vía | En Femenino, Embarazo a los 40
Foto | Vivian Chen