Quería que la fiesta de cumpleaños de mi Gugú, que acaba de cumplir tres primaveras, fuera distinta. Hasta este año, siempre habíamos hecho celebraciones íntimas pero esta vez queríamos algo más multitudinario, con amiguitos y toda la parafernalia de rigor. Ya es un niño “grande” que se da cuenta de que es el protagonista y es importante hacerle ver que se trata de un día especial. De los esfuerzos porque así sea, extraigo estos consejos que comparto hoy con vosotros.
1. Número de invitados. Término medio, como virtud: ni muchos ni pocos. He de reconocer que nunca había caído en la cuenta de que este tema podía ser importante. De pequeña, para mis cumpleaños, nos juntábamos en casa toda la vecindad, pero sí es cierto que cuando los niños son muy pequeños es mejor plantear una fiesta razonable con un número adecuado de invitados. Una manera útil de determinar el número ideal de éstos, según los expertos, es multiplicar por dos el número de años que cumple. Un niño muy pequeño no necesita una multitud y por contra, si por ejemplo va a cumplir 10 añitos puede desenvolverse con naturalidad entre una veintena de amigos.
2. Detalles para los amigos. A cambio de los regalos que va a recibir el protagonista de la fiesta, puedes tener preparado un detalle para los amigos. En el caso de los niños mayores, puedes colocar una piñata, pero si se trata de niños más pequeños, puedes envolver paquetitos con algún juguete pequeño. En mi caso, encontré unas gafas de sol con detalles de animalitos, que gustaron tanto a pequeños como a mayores. Puedes personalizar los paquetes con el nombre de cada niño en etiquetas adhesivas que tengan algún dibujo.
Gafas, etiquetas, paquetes.
3. Regalos para los compañeros de clase. En la guardería de mi hijo (desconozco si es práctica generalizada), el día del cumpleaños también es habitual llevar regalitos a los amigos. Si estáis en esa misma tesitura os doy ideas de lo que han ido regalando a mi hijo otras madres que ponen de evidencia hasta qué punto con muy poco dinero se puede regalar un detalle a los niños que les hace mucha ilusión:
Un bote de plastilina, pompas de jabón o un cuento
El clásico dispensador de caramelos Pez
Un puzzle sencillo de cartón, de los de toda la vida
3. Una chuche casera y superfácil: piruletas de chocolate. Funde cobertura de chocolate al baño maría o en el microondas y dibuja círculos sobre papel de horno con la ayuda de una cuchara. Aún caliente, inserta un palito de brocheta y decora con fideos de colores. Deja enfríar en la nevera. Colócalas en un recipiente estrecho y alto (en mi caso, llené de caramelos el recipiente de plástico la batidora e inserté las brochetas) o pínchalas en una cajita de cartón blando.
Puedes decorar con lazos de papel
Añadir fideos de colores o fruta escarchada
4. Palmeritas de chocolate. Otra receta muy, muy fácil y que ya os he explicado en otra ocasión: palmeritas de hojaldre caseras. Hazte con una plancha de hojaldre de las que venden en el supermercado. La extiendes y rocías con azúcar moreno. Enrolla un lado y otro de la plancha hasta llegar a la mitad de la misma y corta lonchas de unos cinco centímetros. Coloca en una bandeja y hornea a 180 grados durante unos ocho minutos. Deja que se enfríen y baña cada mitad de la palmerita en chocolate.
A punto de entrar en el horno
Horneadas…
… Y bañadas con el chocolate
5. Alergias. Es un tema que, al igual que con el asunto de los invitados, dudo que muchas de nuestras madres tuvieran en cuenta esto pero lo cierto es que, sin entrar en las causas debidamente explicadas y debatidas en los últimos tiempos, cada vez se dan más alergias alimentarias en los niños y bebés. Puede darse el caso de que vaya a venir un niño con celiaquía o algún tipo de intolerancia a la lactosa, a los frutos secos… Es importante tener preparado algún tipo de alimento que pueda tomar. Pregunta a los padres que serán los que mejor te orientarán sobre qué puede tomar y sobre todo qué no puede tomar su hijo.
6. Decoración. En este apartado, no hay límites. Además de los clásicos globos, puedes encontrar múltiples ideas en las tiendas especializadas, como por ejemplo guirnaldas y orlas con los personajes preferidos de tus hijos: Peppa Pig, Jack el Pirata, Pocoyó, Bob Esponja… Y algo muy importante: es una fiesta de niños pequeños e incluso bebés que están empezando a andar y a cogerlo todo. A su alcance sólo puede haber vasos, platos y cubiertos de plástico y nada de manteles grandes de los que puedan tirar. En este caso, puede ser útil establecer dos ambientes: el infantil y el adulto.