Dia ajetreado el de hoy. Preparativos para los que nos vamos y preparativos para los que se quedan.
Como novedad decir que:
- Las previsiones meteorológicas dicen que de los tres días, nos lloverán dos, así que chubasquero y caminito.
-El Consorte llegó ayer de la oficina con un tirón muscular que no le permitía ni moverse. Salida a la farmacia.
-Señorita necesito quitar un tirón muscular en 48 horas y que el paciente quede apto para caminar como un desgraciado durante tres días por suelo de adoquines.
Me da un cubo de Robaxisal y un tubo de Voltadol 11,6 mg/g.
-Tomate dos de estas cada media hora hasta pasado mañana.
El consorte con cara de padre.
-Bueno vaaale. Tomate dos cada cuatro horas de aquí a mañana y luego una cada cuatro horas. Venga date la vuelta que te voy a masajear esos riñones serranos para que estén a punto.
-¡Ay Dios mío como me duele! Es horrible, no te puedes imaginar el dolor tan espantoso y horripilante que es esto, no puedo ni pestañear, es espantoso, indescriptible, insoportable, inenarrable… Vale no me mires con esa cara, el que estés operada de seis hernias de columna no impide que yo me pueda quejar a gusto de este terrible dolor por mi pinzamiento, joder.
-Vale, me voy a seguir con lo mío. Te dejo un espejo, por si quieres ver a alguien mientras te quejas ¿vale?
Hombre tirado en la cama con dolor “insoportable” y portátil en el regazo.
-¡Dolega!¡Dolega!
Estoy en la cocina y me tengo que desplazar al lecho del dolor.
-Que
-¿Has contratado el transporte hasta el hotel?
-Sí, está casi todo hecho. Me quedan uno ó dos flecos. En cuanto termine en la cocina me pongo a ello.
Cinco minutos después, los mismos gritos de llamada.
-Que quieres
-¡Has comprado la Prague card? ¿La has visto? Es un pase para entrar en los principales monumentos y sin hacer cola. ¿La has comprado?
-Estoy en ello. Si me dejas un poquito en paz, seguro que lo puedo hacer.
-Vale Vale. Me duele horrores, es terrible. ¿Cada cuanto tiempo has dicho que son las pastillas? Creo que la crema ya no me hace efecto, deberías de volverme a poner.
-Pero eso es por los gritos. Los gritos y las llamadas exacerban el dolor. Si te relajas y te callas seguro que se hace más llevadero.
-Deja de vacilarme que me encuentro fatal, no sabes cómo me duele. Por cierto me tienes que decir cómo has hecho los itinerarios de los días porque tengo que quedar con el primo japonés a ver cuando nos vemos, porque coincidimos solo un día el 20.
Cara de acelga
-¡De qué demonios me estás hablando! ¿Pero el primo japonés no se iba a Japón después del simposio de Barcelona?
-Siii pero aprovechando que su padre era Checo y tiene familia en Praga, ha decidido pasarse unos días allí y de paso está con nosotros un día más.
Le sobraban tres días antes de incorporarse al Trabajo en Japón. Es que dice que se lo pasó muy bien aquí y que así mata dos pájaros de un tiro, visita a la familia y está un día más con nosotros. Y me ha mandado un mail para quedar.
Empiezo a pensar seriamente en la sugerencia de algunos de vosotros. ¡¡¡Vamos a alquilarnos!!!
-¡¿Pero el padre del primo japonés no era noruego?!
-Nooo ese es el marido de mi tía X. Este era checo. Murió siendo él muy jovencito. (Mi suegra son nueve hermanos)
Si es que claro, con semejante familión repartido por el mundo, casándose con gente que parece que están haciendo el álbum de las nacionalidades. “A ver cual nos falta, el jamaicano” “Yo, yo el jamaicano para mí”. Luego dicen que no somos racistas, claro ¡No podemos! Tenemos de todos los colores, razas, religiones, culturas… ¡a cualquiera que critiquemos enseguida tenemos a algún pariente que nos para los pies! Y encima yo no me entero de nada. Si alguien me hubiera preguntado, hubiera apostado cualquier cosa a que el padre de éste era noruego. ¡Qué lio!
Así que las últimas noticias son: Que va a llover, que iré con un viejo inválido, que estaremos un día con el primo japonés que no es japonés de padre checo que antes era noruego, que ya tengo organizado todo y que mañana salimos a las 9.35 de la mañana en Swiss Air vía Zurich.