Presentando los comentarios de las madres que participaron en la Encuesta de Lactandoamando

Siguiendo con la serie de post que estamos dedicando a esa Primera Encuesta de Lactando Amando sobre información, formación y apoyo en lactancia materna, hoy publicamos el primer post dedicado a esos comentarios que nos han dejado las madres que han participado en esta encuesta. Ya hemos publicado un post previo con algunos comentarios, y la verdad que igual que ha ocurrido con la encuesta, esta siendo una labor compleja, por tantos y tan buenos comentarios.  Por eso vamos a ampliar los post dedicados a vuestras experiencias, que consideramos tan importantes, si no mas, que los propios resultados.
Por cierto, y hablando de resultados, tenemos previsto que antes de final de año podamos publicar los resultados de España y Argentina. Resultados que nos han dado alguna sorpresa, todo sea dicho. En todo caso, si la publicación se retrasa igual se los tenemos que pedir a los Reyes Magos… a ver si cuela ;)
Dicho esto pues, vamos a ver esos comentarios:
En este primer comentario, vemos reflejada la necesidad de información de las madres y de cómo, cuando no se obtiene pr parte de los médicos, Internet se convierte en una valiosa fuente de información usad correctamente y con cautela.

“Me gustaría aclarar que fui muy afortunada con la lactancia, que mi bebé y yo disfrutamos, que fue pura intuición, y paciencia lo que más me guió. Ya que no estaba muy informada al principio. En el curso de pre-parto y en la Clínica tampoco recibí información salvo unos folletos antes de entrar a la sala de parto. Luego comencé a informarme con libros, Internet, etc. y a conocer los beneficios, así que le dí el pecho a demanda hasta que mi bebé se destetó gradualmente (aprox 18 meses)”.

Otro caso en el que Internet ha supuesto la diferencia entre estar desinformadas o no. Y también un ejemplo de que cuando los comienzos son difíciles, luchando un poco se puede conseguir una lactancia feliz.

“En mi caso, quiero aclarar que fui a cesárea programada por sufrir herpes en el 3º trimestre. Mi bebé tuvo que ir a neonatología porque tenía agua en los pulmones y, al principio, no digería alimentos. Lamentablemente, recién pude amamantarlo a los 5 días de vida. Como nunca se me había prendido al pecho, tenía los conductos tapados y no lograba extraer nada con sacaleches, pero al prenderlo al pecho por primera vez fue mágico y hasta el día de hoy (17 meses) continuamos con nuestra lactancia. No recibí ninguna información en particular, yo sola me preocupé por acceder al material necesario, sobre todo en Internet, y al día de hoy continúo leyendo en páginas como Liga de la Leche y Alba Lactancia Materna. Solamente tuve una pequeña lesión a causa del sacaleches que tuve que usar los primeros días de mi bebé pero se curó enseguida con crema de caléndulas y mi propia leche, después de eso, nunca más ningún problema. Al día de hoy seguimos con lactancia a demanda que en el caso de mi hijo son unas 4 veces al día, sobre todo antes de su siesta y a la noche y apenas se despierta a la mañana. Come muy bien sus alimentos y ahora está en plena exploración del mundo y solito se va desprendiendo de su teta, aunque creo que seguiremos un largo tiempo más, aunque sea por las noches”.

En este comentario esta madre nos explica de manera muy precisa, todo lo que ella considera importante que se debería tratar en esas clases pre parto, cosas que son imprescindibles para el buen funcionamiento de la lactancia.También nos cuenta cómo en el hospital hicieron cosas tan peligrosas para la lactancia como darle glucosa sin su consentimiento.

“En el curso de preparación al parto solamente se dedicó una clase a la lactancia y se trataron temas como las diferentes posiciones pero no se habló de soluciones a posibles problemas. Mi bebé nació con 4, 800 kg y al segundo día le bajó el azúcar y le dieron leche de fórmula (en mamadera). Mientras terminaban con mi cesárea, al bebé le dieron un biberón con glucolín (se lo dio la enfermera sin consultar). Ya estando en el hospital mi bebé empezó a rechazar la teta. Mi propuesta es que se tendría que informar a las futuras mamás sobre los siguientes temas en el curso de preparación al parto y no ir enterándose "en cuotas" de cada una de estas recomendaciones una vez que los problemas ya se presentaron:
*el uso del sacaleches para fomentar la producción de leche materna. (yo pensaba que sólo era necesario para dejarle leche al bebé al volver al trabajo.)
*el uso de algodones o trapitos calientes para aflojar la congestión en los pechos.
*el masaje en los pechos.
*la formación del pezón o uso de formadores del pezón durante el embarazo.
*capacitar al personal de enfermería en el sentido de que no le den mamaderas a los recién nacidos y que en caso de necesitar un complemento el mismo se le proporcione en vaso o con cucharita. Los padres con gusto podemos hacer eso si demanda mucho tiempo.
*informar la forma correcta de apretar la mamá para que salga leche. (Yo tenía creído que era presionado el pezón directamente y no haciendo una "pinza" en el borde)
*informar sobre el efecto positivo  que tiene el tiempo "piel con piel" con el bebé en la lactancia.
*no se si se permite en la mayoría de los hospitales o sanatorios, pero estaría bueno que se fomentara el contacto físico inmediato del recién nacido con su madre, aún en caso de una cesárea.
*informar sobre el uso de relatadores caseros y su efecto positivo sobre la estimulación de la producción de leche.
*otra cuestión que habría que tener en cuenta es que dormir siestas ayuda a producir más cantidad de leche.
*resaltar la importancia de las tomas nocturnas.

En fin, yo estuve un mes apelando a esos recursos pero quizás los empecé a aplicar muy tarde, a medida que me iba enterando. Dejé de intentar cuando me enteré que mi mamá estaba enferma (falleció cuando mi bebé tenía dos meses) pero hasta el primer mes del bebé me la pasé llorando y sufriendo porque sentía que el bebé me rechazaba y que yo era una mala madre. Reconozco la importancia y los beneficios de la lactancia natural (precisamente por eso es que me sentía tan mal) pero también es necesario destacar que no poder amamantar "no es la muerte de nadie". Lo que me pasó después sí lo fue y recién ahí le pude dar al problema de la lactancia la importancia que ameritaba. No creo que ese sea el fin de esta campaña, pero me parece que no es un aspecto para dejar de considerar.
Gracias”

Esta madre nos explica cómo se ha dejado llevar en todo momento por su instinto de madre.

“En el tema de la lactancia, afortunadamente SIEMPRE fui muy terca: Hice lo que me pareció correcto a mi, sin importar lo que los demás me dijeran, incluyendo madre, suegra, amigas, pediatras, etc.  Creo que eso es justo lo que se debe hacer y es lo que recomiendo a otras mamás e incluso a mis pacientes (soy médica) cuando me preguntan acerca de la lactancia: "SIEMPRE ACTUEN RESPETANDO SU CONCIENCIA Y LAS NECESIDADES PROPIAS Y DEL BEBÉ".

Y aquí un ejemplo de cómo la desinformación y el atrevimiento de los profesionales sanitarios pueden confundir a las madres, hacerlas sentir culpables y terminar con una feliz lactancia. También vemos cómo el papel de las doulas se está convirtiendo en una magnífica opción para buscar apoyo y ayuda en estos temas y en la maternidad en general.

“A los 15 días de nacer mi hija, no sólo no había recuperado peso, sino que había perdido. La enfermera del Centro de salud me dijo que mi leche no era buena o que no lo hacía bien, que debía darle el pecho cada 3 horas y diez minutos de cada pecho más suplemento de biberón después de cada toma. En ningún momento tuvo en cuenta que yo había tenido una hemorragia muy severa post parto y que tenía un poco de anemia. Por suerte no le hice caso y acudí a la consulta de una doula. Una semana después la niña ganaba 400 g a la semana sólo con lactancia materna. Ahora estoy embarazada de 38 semanas, mi hija tiene más de 2 años y sigue mamando. Y eso que mi leche no era buena!!!”