Los avances tecnológicos actuales y los que están por venir pueden situarnos en entornos inestables que impidan el desarrollo normal de nuestra rutina diaria. Si no gestionamos bien los riesgos y la seguridad, podemos estar presos de los nuevos entornos tecnológicos que estarán en nuestra casa, en nuestros smartphones, vehículos o centros de trabajo. Y lo peor de todo es que si no cambian las cosas, nos encontraremos con que cuando estemos interactuando con el Internet de las Cosas, alguien aprovechará para vendernos servicios que ni hemos pedido ni necesitamos.
No te desesperes y busca los lados buenos y las posibilidades que ofrece la tecnología. Si lo ponemos en una balance, sin lugar a ninguna duda, salimos ganando por el conjunto de facilidades que nos ponen en la punta de los dedos.