Tras muchos largos y tristes meses de espera, durante los cuales nuestras vidas han estado carentes de sentido, las Pretty Little Liars han vuelto para seguir desarrollando su épica aventura. Así es: la historia de -A ya quedó muy bien resuelta en la primera parte de la temporada, como ya os conté, pero eso no impide que la historia continúe. ¡Y como para no seguir! Las pequeñas mamarrachas han vuelto llenas de fuerza y energías renovadas en el 6x11 "Of Late I Think Of Rosewood" para seguir contando... exactamente lo mismo de siempre. Pero, ey. Esta vez ya tienen la edad requerida en Gringolandia para poder beber alcohol. Sobrellevar así sus penas será mucho más fácil.
¡Destripes a partir de aquí!
Han pasado cinco años desde que Hanna, Emily, Spencer y Ojos de Sapo se fueron de Rosewood para estudiar en la universidad. Hanna se ha dedicado a ser modelo, recorriendo el mundo. Y normal, con lo mona que es. Spencer se ha ido a hacer cosas de lista a Washington. Ojos de Sapo está escribiendo libros (?), pero tampoco podíamos esperar una evolución consistente de alguien que viste así. Emily tiene problemas y dejó su carrera; la muerte de su padre la devastó, algo que ha puesto la nota triste del episodio. Pero no nos perdamos lo mejor: Alison se ha quedado en Rosewood (¿por qué?) en su instituto asqueroso de siempre (¿hola?) siendo profesora (¿cómo?).
CeCe parece muy arrepentida por haber destrozado psicológicamente a las zagalas. Ella, con todo el amor de su corazón, espera que la perdonen por haber sido una acosadora demente que ha intentado matarlas recurrentemente a lo largo de los años. Detalles, detalles. ¿Por qué la gente siempre se queda con los detalles? Lo importante es que CeCe merece una segunda oportunidad. Sin embargo, no llegará a tenerla. ¿Recordáis ese póster tan molón que promocionaba esta parte de la temporada? Bien. Pues ya sabemos quién es la ocupante del ataúd.
Sí, es más de lo mismo... pero he picado
Lo sé, lo sé. Siempre es lo mismo. Ya nos vemos venir todos los "giros imprevistos" y los ases absurdos que los guionistas se sacan de la manga. Pero, ¿qué más da? Basta de criticar Pretty Little Liars y de hablar sobre ella con sarcasmo. Esta es una serie endiabladamente divertida. Así son las cosas, y así os las he contado. No todo puede ser Mad Men en la vida del seriéfilo. Y si hay que alabar el encanto de sus guiones, reconocer el cariño que le tenemos a las zagalas, o aplaudir que hayan retomado la amistad tan cuca de Emily y Toby, se hace y punto. Basta de hacernos los dignos y de decir que vemos esta serie a modo de "guilty pleasure" mientras ponemos por las nubes a The Wire. Y os diré más: que una serie siga tan en forma llegados a su sexta temporada jugando siempre las mismas cartas, es para aplaudir.<333333
Un nuevo misterio se cierne ante nosotros. ¿Quién empujó a CeCe Drake por la torre de la iglesia? Aquella misma torre tan mítica que Spencer miraba al comienzo del episodio, por donde ella también estuvo a punto de salir disparada al final de la primera temporada. ¿Qué demonios pasará en los siguientes episodios? No lo sé. Pero quiero saberlo. Y ahí seguiré, fiel como una almorrana en el culo, pasándomelo pipa con las zagalas. Porque quedan mamarrachadas para rato.
PD: Esa manera de quitarse de en medio a la novia de Ezra ha sido muy cruel, ¿no? Aunque, en realidad, la gran pregunta es qué hace Ezra todavía en la serie.
PD2: No han explicado cómo salieron las madres del sótano en el último episodio. No pueden dejarnos así, no hay derecho.
PD3: EMISON IS STILL REAL. Quiero volver a ver más escenas como esta:
Isidro López (@Drolope)