Anteriormente os hemos hablado sobre cómo debe ser una habitación infantil segura, hemos podido ver que hay que tener en cuenta todo, las paredes, los techos, las ventanas, las puertas, el mobiliario, la iluminación, etc. Algunos elementos pasan inadvertidos al considerar, en un primer momento, que no encierran riesgo alguno para la seguridad de los niños, pero si nos informamos nos damos cuenta de que en realidad son un peligro si no se toman las medidas adecuadas de seguridad.
En la red podemos encontrar recursos como la guía de seguridad infantil Aprendiendo a prevenir, una publicación elaborada por el Hospital Sant Joan de Déu, el Centro Tecnológico del Juguete y la firma Bebé Due, que proporciona interesantes consejos que ayudan a prevenir los accidentes infantiles. Bien, hoy queremos destacar una serie de puntos relacionados con la prevención de accidentes infantiles en niños de 2 a 6 años, tanto en el hogar como fuera de él.
La razón de volver a tratar este tema es que toda información que se brinde resulta siempre insuficiente, sobre todo sabiendo que en nuestro país es muy elevado el volumen de accidentes infantiles, muchos de ellos son consecuencia de no haber adoptado las medidas de seguridad correspondientes, o por los descuidos y distracciones que pueden tener padres y educadores.
Las terrazas y los balcones deben ser seguros y contar con barandillas altas por las que los niños no puedan trepar, también hay que tener presente que las macetas o las cajoneras para las plantas pueden ser utilizadas por los niños para subir y superar la barandilla del balcón o terraza, en este caso os recomendamos retomar la lectura de este post que trata sobre las medidas de seguridad para niños que se deben adoptar en balcones y terrazas.
Las puertas de los hogares siempre deben permanecer cerradas con llave para que el niño no pueda abrirlas fácilmente, no es la primera vez que un niño pequeño sale a la calle en un descuido por no haber cerrado la puerta correctamente. Los niños no deben utilizar nunca el ascensor si no van acompañados de un adulto, y no importa lo seguro que pueda ser el ascensor. Las ventanas de las habitaciones de los niños deben contar con cierres de seguridad, barandillas o rejas, también se puede optar por una red anticaídas que se instala muy fácilmente, es segura y permite el paso del aire y la luz sin alterar la estética de la fachada.
Pronto llegará el frío y será necesario encender la estufa, en este caso, si en la habitación de los niños se coloca una estufa eléctrica o de butano, hay que concienciar a los pequeños de que deben tener cuidado al jugar, ya que pueden dar un golpe accidental a la estufa y provocar un incendio. En la calle es necesario que los niños siempre jueguen en zonas seguras libres de tráfico rodado y con la supervisión de un adulto. A la hora de pasear por la ciudad con los niños, los padres deben seguir las normas de seguridad vial, de este modo se les enseña y se les da ejemplo de cómo deben interpretar las luces de un semáforo, que deben pasar por el paso de cebra, y siempre, previamente, mirando a ambos lados de la calle, etc.
Es recomendable que los niños no se acerquen a animales domésticos desconocidos, no es la primera vez que un perro que parece simpático termina mordiendo a un niño. También se debe tener prudencia y respeto con los animales domésticos propios, sean perros o gatos. Estas son algunas medidas necesarias para mejorar la seguridad de los niños, pero hay muchas más que se deben considerar de las que ya hemos hablado anteriormente, como el uso de los sistemas de retención infantil. Pronto tendremos acceso a un informe estadístico de los accidentes infantiles domésticos, podremos comprobar si se ha reducido el número o si por el contrario se mantienen o han aumentado.
Foto | zoetnet
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Prevención de accidentes infantiles en niños de 2 a 6 años