Prevenir infecciones durante el embarazo

Cuando estamos embarazadas, nuestra responsabilidad se multiplica. Nuestra cabeza comienza a cambiar, haciendonos que pasemos a un segundo plano. Siendo desde éste momento nuestro bebé lo primero. Por eso, intentamos hacer las cosas bien, y evitar cualquier riesgo que nos pueda enfermar. Con las consecuencias que ello tuviera en nuestro bebé. Uno de los problemas que podemos sufrir durante el embarazo, son las infecciones, así es que veamos algunos consejos que podemos aplicar cuando estamos embarazadas.

El embarazo y las infecciones.

Durante el embarazo, nuestro cuerpo y organismo, sufren un gran número de cambios. En muchos casos estaremos más flojas. Aunque en otros casos, nuestro cuerpo tendrá las mejores defensas para evitar que nada le pase al bebé. De todas formas, nuestra responsabilidad es que el niño esté protegido ante todo.

Las infecciones pueden hacernos sufrir durante el embarazo. Por eso, es aconsejable, que tengamos una serie de pautas para intentar evitar las infecciones por lo menos durante los 9 meses que durará el embarazo.

Durante el embarazo.

Uno de los puntos que tenemos, más vulnerable, son las vías urinarias y la vagina. Ya que siempre han sido puntos conflictivos. Tengamos en cuenta que son zonas abiertas al exterior, lo que puede facilitar la acumulación de sustancias que pueden acabar provocando diferentes tipos de infección en la futura madre. Con lo que deberemos centrarnos en primer lugar en éste área.

El mejor consejo y muy fácil de cumplir. De hecho podemos decir que es el pilar básico durante toda nuestra vida, para conseguir evitar las infecciones y enfermedades. Es mantener nuestra higiene. En particular, las manos. Las manos, son nuestro primer foco de infección, será a través de ellas por donde pueden entrar más cuerpos extraños. Son con ellas, con las que tenemos contacto con el mundo exterior. Tocamos todo y luego llevamos las manos a nuestra cara, nariz, boca… Es por ello, que nos recomiendan que siempre tengamos prudencia con lo que tocamos y lo que hacemos después. Por eso, debemos prestar una especial atención a lavarnos las manos siempre con jabón. Con ello, ya habremos reducido el riesgo de sufrir una infección en la mitad.

La ropa. Durante algunas épocas, nuestro cuerpo segregará diferentes líquidos que los que siempre segregamos. El cambio de ropa, es importante. Además de tratar de llevar prendas más anchas que evitan que nuestro sudor y nuestras secreciones se queden en nuestra ropa. La ropa ancha evita mucho contacto.

Durante otro periodo, aumentarán nuestras ganas de ir al baño. Ya que el bebé se apoyará sobre la vejiga, y aunque no esté llena, nosotras tendremos la sensación. Al acabar, nos debemos limpiar con atención y asegurándonos que lo hemos hecho bien.

El contacto con otras personas, es la forma principal de contagio. No quiere decir que debemos aislarnos de todos. Para evitar que tengamos una infección durante el embarazo. Pero, si que debemos ser prudentes. Y tener más ojo, si estamos con alguien con algún problema. Y aumentar nuestra higiene, sobre todo en las manos.

En el caso que notemos algo raro. Debemos acudir al médico. Ya que si cogemos una infección a tiempo, será mucho más fácil el eliminarla que si ha pasado más tiempo.