Observando el nervio óptico, podemos examinar los nervios que nos advierten acerca del estado de nuestras neuronas y estar atentos a un posible degeneramiento neuronal. Se trata básicamente de la prevención, una fase que si bien pocos tenemos en cuenta y respetamos, podría evitar la inmensa mayoría de las enfermedades que sufrimos. Por esta razón, son fundamentales las revisiones médicas completas, al menos una vez al año y, sobre todo, en cuanto nos sintamos mal. Y tras la prevención, una buena noticia, la vacuna de la tuberculosis mejoraría la esclerosis múltiple. Se abre la esperanza para los enfermos crónicos.
La revista Annals of Neurology publica un trabajo, realizado por el Servicio de Neurología y Oftalmología del Hospital Clínic de Barcelona y el programa de Neuroinmunología del Idibaps (Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer), en el que se demuestra que es posible monitorizar la evolución de la esclerosis múltiple a través de la retina. El ojo es una ventana al cerebro, ya que este se prolonga hasta la retina a través del nervio óptico.
La retina, al ser parte del cerebro, también se ve afectada por las enfermedades neurodegenerativas como la esclerosis múltiple, el alzhéimer o el párkinson. Las técnicas láser de análisis por imagen permiten alcanzar resoluciones más que suficientes para analizar los nervios que asoman en el ojo por el nervio óptico y que miden una micra de diámetro.
El presente estudio, explica la nota de prensa de Idibaps traducida por SINC, aplica estas técnicas a la enfermedad, y pronto se analizarán otras dolencias como el párkinson o los trastornos del sueño REM, que son el síntoma más prematuro conocido de una enfermedad neurodegenerativa.
Fuente: Tendencias 21
Que los ojos son el espejo del alma ya lo sospechábamos, pero no que el dicho pudiera tener tanto alcance, y es que más allá del alma, los ojos también constituyen según recientes estudios médicos, una ventana hacia el cerebro, y con ellas la puerta a la esperanza de las enfermedades neurodegenerativas, al menos para evitar que su evolución vaya a peor menoscabando la salud y calidad de vida de los enfermos.
Prevención y tratamientos futuros
La esclerosis múltiple, como otras dolencias neurológicas tienen de malo varias cosas, por un lado que resultan complicadas de estudiar y, en consecuencias, probar con fármacos que lo traten. También presentan de nefasto que resultan incapacitantes para quienes las sufren y, a menudo, para quienes conviven también con el enfermo. A esto añadimos que, para colmo, son crónicas, por lo que ante ellas, sólo queda esperar una evolución en negativo.
A partir de ahora, el diagnóstico precoz de estas enfermedades podría detener su progreso y abre nuevas vías a su estudio, al tratarse de un método no invasivo de estudio que únicamente se basta observando el ojo del paciente. Mirando a los ojos puede descubrirse secretos sobre la persona, como el estado de su cerebro y su predisposición a otras enfermedades neuronales. Y a las puertas tenemos otra buena noticia, pues han probado que la vacuna de la tuberculosis, mejora el estado de la esclerosis.