Previa Temporada '10-11: Detroit Pistons

Temporadas NBA: 62 (Fort Wayne Pistons 1948-57, Detroit Pistons 1957-?)Partidos jugados (Regular Season): 4.892 (2.427 victorias-2.465 derrotas; 49.6%)Apariciones en Playoffs: 39
Palmarés: 3 Anillos (1989, 1990, 2004), 4 Finales (1955, 1956, 1988, 2005)División: CentralConferencia: EsteNúmeros retirados: 2 (Chuck Daly), 4 (Joe Dumars), 11 (Isiah Thomas), 15 (Vinnie Johnson), 16 (Bob Lanier), 21 (Dave Bing), 40 (Bill Laimbeer)
Pabellón: The Palace of Auburn Hills (22.076 espectadores)Propietario: Mike IlitchGeneral Manager: Joe DumarsAsistentes: Brian Hill, Pat Sullivan, Darrell WalkerEntrenador jefe: John Kuester (2ª temporada, 27 victorias-55 derrotas)
-Resumen temporada 2009-10:
Puntos: 94.0 (29º)Rebotes: 40.2 (27º)Asistencias: 19.4 (26º)Récord: 27-55Puesto división: 5ºPuesto conferencia: 12ºPlayoffs: -
-Líderes estadísticos 2009-10:
Puntos: Richard Hamilton (18.1)Rebotes: Ben Wallace (8.7)Asistencias: Rodney Stuckey (4.8)Robos: Rodney Stuckey (1.4)Tapones: Ben Wallace (1.2)
-Plantilla 2010-11
Altas: Tracy McGrady (New York Knicks), Greg Monroe y Terrico White (Draft)Bajas: Kwame Brown (Charlotte Bobcats), Chucky Atkins (Agente Libre)
 

DORSAL NOMBRE POSICIÓN PROCEDENCIA EXPERIENCIA NBA

12 Bynum, Will Base Georgia Tech 3

5 Daye, Austin Alero Gonzaga 1

7 Gordon, Ben Escolta Connecticut 6

32 Hamilton, Richard Escolta Connecticut 11

33 Jerebko, Jonas Alero Angelico Biella (Italia) 1

54
1 Maxiell, Jason
McGrady, Tracy Ala-Pívot
Escolta Cincinnati
Mount Zion Academy HS 5
13

10 Monroe, Greg Pívot Georgetown R

22 Prince, Tayshaun Alero Kentucky 8

3 Stuckey, Rodney Base Eastern Washington 3

35 Summers, DaJuan Ala-Pívot Georgetown 1

31 Villanueva, Charlie Ala-Pívot Connecticut 5

6 Wallace, Ben Pívot Virginia Union 14

23 White, Terrico Escolta Mississippi R

9 Wilcox, Chris Ala-Pívot Maryland 8

Kuester, John Entrenador
1

Posible quinteto titular:
B- Rodney Stuckey
E- Richard HamiltonA- Tayshaun PrinceAP- Charlie Villanueva P- Ben Wallace
Análisis:
Cuando a finales del año 2008 los Pistons traspasaban a Chauncey Billups a los Denver Nuggets, quizá sin saberlo estaban empezando a desmantelar uno de los equipos más sólidos de los últimos tiempos en la NBA. Un Anillo, otro a las puertas y seis presencias consecutivas en las Finales de Conferencia fueron el bagaje de una época dorada para la franquicia de Detroit, muchas veces comparada con la de los míticos Bad Boys de finales de los años 80.
Sin embargo, hoy en día el panorama es totalmente distinto. Los Pistons están sumidos en una etapa de vacas flacas cuyo final se augura incierto. Al menos hace unos días resolvieron la incertidumbre de su continuidad en la ciudad de Detroit, después de que el magnate Mike Ilitch comprara la franquicia a la viuda de Bill Davidson, mítico propietario del equipo desde hacía treinta años. Al menos los aficionados de los Pistons pueden seguir viendo a su equipo en la ciudad de Michigan, ya que de no haber sido así podría haber sido un duro revés para los fans de un conjunto de tanta tradición.
A pesar de todo, tampoco se pueden esperar grandes alegrías en Detroit, al menos esta temporada. Desde que el curso pasado se diera comienzo a la reconstrucción del equipo, las riendas las asumió John Kuester, un entrenador poco experimentado cuya principal función es no entorpecer la configuración del equipo. Un equipo que todavía ancla sus raíces en el pasado glorioso (ahí siguen Richard Hamilton, Tayshaun Prince o Ben Wallace) pero que debe mirar hacia adelante si quiere salir del pozo. Y la verdad es que no ha sido un verano demasiado agitado en cuanto a movimientos, y la plantilla que afrontará el nuevo curso será prácticamente la misma que disputó el anterior.
El principal aliciente será ver en acción a Tracy McGrady, único fichaje del equipo esta pretemporada. T-Mac volvió a sentirse jugador la temporada pasada con los Knicks, pero está muy lejos de una forma cuanto menos óptima. Su aportación estará más encaminada a los intangibles que aporta la experiencia que a la explosividad y la anotación de la que alardeaba en el pasado y que las lesiones se han encargado de borrar. La otra cara nueva a tener en cuenta será la de Greg Monroe, un pívot grande e intimidador al más puro estilo de la escuela de Georgetown, y que deberá ser el relevo natural de un Ben Wallace cuya edad le impide estar entre los mejores defensores de la Liga como acostumbraba.
Como he comentado antes, Hamilton y Prince forman el núcleo duro del vestuario, al representar los últimos vestigios de los Pistons campeones de mediados de la década pasada. Sin embargo, sus prestaciones (especialmente las de Prince) han ido bajando año a año, y últimamente están en todas las quinielas para salir en un traspaso que debe suponer la reconstrucción total del equipo pero que nunca se produce. Con todo, su presencia en el cinco inicial parece segura, y su experiencia deberá ser importante en algunos momentos. En cuanto a la anotación, ésta deberá correr a cargo de Rodney Stuckey -que sigue con su problema de ejercer de base sin serlo- y de Ben Gordon. El inglés llegó la temporada pasada con un excelente cartel de anotador pero su temporada dejó bastante que desear. Lo mismo que la de Charlie Villanueva, que también fue contratado con muchas esperanzas pero que volvió a mostrarse demasiado irregular.
Por si fueran pocas malas noticias, las lesiones también han aparecido pronto esta temporada. En el primer partido de preparación cayó el rookie saltarín Terrico White. Y más sensible es la baja del sueco Jonas Jerebko, una de las sorpresas agradables del curso pasado y que seguramente hubiera ocupado la plaza de cuatro titular por delante de Villanueva. En cuanto a los jóvenes, hombres como Austin Daye o DaJuan Summers; y otros ya no tan jóvenes como Will Bynum o Jason Maxiell deberán ofrecer un mejor rendimiento esta temporada.
Los Pistons afrontan pues una temporada de transición hacia no se sabe bien dónde, con un roster con grandes lagunas y castigados por las lesiones antes de empezar. Habrá que esperar al próximo verano -si no antes, en el mercado de febrero- para ver cómo funcionan los cambios en una plantilla necesitada de renovación urgente. Un año más, en Detroit tendrán poco que celebrar.