Revista Medio Ambiente

Previsión vs. preparación

Por Valedeoro @valedeoro

Mujer corriendo un maratón
Tus dotes de previsión son bastante lamentables. De hecho, ninguno de nosotros es lo suficiente bueno en predecir el futuro como para confiar de sus propios pronósticos. Ni el hombre del tiempo, ni el corredor de bolsa, ni el cirujano que me quitó la peca están del todo seguro de los resultados que van a obtener. Se basan en su experiencia, en cálculos científicos, y en porcentajes de éxito del pasado, y sin embargo… no te pueden asegurar al 100% de que todo saldrá tal como lo esperan. Pero harán todo lo posible de que así sea: preparándose de antemano, para su tarea y para lo que puede ir mal.

Prepárate para lo que hagas

Necesitas 30 días para aprender un nuevo hábito. Hacen falta 10 mil horas de práctica para dominar una disciplina. La idea detrás de estas verdades populares es muy simple: para hacer algo bien, tienes que estar preparada. A nivel físico es fácil de entender: sin preparación no correrás aquella maratón. De hecho, no llegarás ni a la marca de los 5 km. Lo mismo se aplica a tu vida personal y profesional. Un plan de acción vale más que mil sueños, por lo menos con referencia a crear tu realidad.

  • Si quieres publicar un libro o empezar un blog, siéntate con papel y boli para organizar tus ideas y darle un poco de estructura. Después decide cuándo y dónde dedicarás tiempo a este proyecto y añádelo a tu calendario o ponte algún recordatorio en un lugar visible.
  • Si quieres mejorar tus habilidades de negocio, siéntate con papel y boli y haz una lista de actitudes y habilidades que quieres trabajar. Ahora búscate un mentor o un grupo de apoyo que te pueden asistir en tu camino, de preferencia con un plan de acción medible.

Si sabes lo que quieres conseguir y puedes definir un camino posible para llegar a este resultado, ya has hecho el primer paso. Y aunque más adelante te darás cuenta que tienes que modificar el plan inicial porque no se ajusta a tu realidad, estarás ya más avanzado que si no hubieras hecho nada.

Prepárate para cuando las cosas no van como quieres

Tus hábitos y toda tu vida intentarán ponerse por medio, te lo aseguro. Te sientes para escribir otro capítulo de tu libro y de repente hay mil cosas que necesitan tu atención “inmediata”. Te has dado de alta en un grupo de Mastermind para conocer otros emprendedores y a 10 min de la reunión te das cuenta que no has hecho tus deberes, así que te inventas una excusa para no ir. Curioso como tu mente es capaz de darle vueltas a una tarea durante quince días pero no tarda ni cinco segundos en crear una justificación por no hacerla.

Lo bueno es que sabes que esto pasará. Sabes que habrá días que no te sientes con ganas de escribir. Al final, somos humanos. Sabes que tendrás temporadas de mucha energía y temporadas en las cuáles preferirías hibernar. Y mientras lo sabes, te puedes preparar.

Las entradas de un blog se pueden programar de antemano: así cuándo realmente no te sientes inspirada puedes confiar en tu creatividad del pasado. Las reuniones con socios y proveedores se pueden preparar con antelación: de esta forma no dependes de estar inspirada la hora exacta antes del próximo encuentro.

Actúa

Una vez que estás preparada: actúa. Al tener claro la estructura de tu novela, siéntate en tu silla y escribe. Y cuando la hayas escrito, entrégala a tu mejor amiga para que la lea y corrija. Con las mejoras que has conseguido en tu grupo de apoyo, busca una oportunidad para poder estrenar lo aprendido en materias de negociación. Para volver a la imagen del corredor: después de estos seis meses de entrenamiento, preséntate en la salida del maratón y corre. Probablemente no serás la primera en llegar a la meta. No importa. Lo importante es sabes que eres capaz de terminar, que has hecho tu parte para conseguirlo. Y si por alguna razón de fuerza mayor no llegas (un diluvio, una lseiónun accidente, un, sabrás que siempre podrás intentarlo otra vez, porque la base ya la has puesto.


Volver a la Portada de Logo Paperblog