A principios de octubre participé de una jornada de literatura y títeres en la escuela primaria número 29 de Ciudadela.
Los chicos, levantando la mano uno a uno, me hicieron una entrevista, basada en sus inquietudes. En los días previos habían leído con sus maestras “Los cuentos de Toba”.
Fue una experiencia muy linda para mí, que terminó en una firma generalizada de autógrafos (nacida espontáneamente en ellos mismos), por la cual mi nombre quedó estampado en una multitud de papeles y papelitos, de todos los tamaños y formas.
Agradezco a la escuela, a la Oficina de letras de Tres de Febrero que actuó como nexo, y en especial a Julieta Vacca, bibliotecaria del colegio, quien se encargó de organizar el encuentro.