El show acaba de terminar. Por fin las primarias del partido socialista de Madrid han llegado a su fin y ha sido elegido Tomás Gomez para encabezar la candidatura de ese partido a la Comunidad.
Las siguientes líneas no van a analizar el significado que tiene su elección y si es más “james dean” que antes, si ha perdido Zapatero o si ha perdido el aparato (del partido, aclaro).
Voy a hablar de Primarias.
Yo soy un convencido de que debe de haber primarias en todos los partidos. Que deberían ser la norma y no la excepción. Que deberían organizarse correctamente. Que no deberían haber presiones para un “retírate que es lo mejor”. Es decir, Si. Creo en las primarias.
Ahora bien. Creo en unas primarias con política. Alguno se extrañará de lo que digo, porque siendo organizadas por los partidos políticos, se suponen que son ya políticas. Pues no. Convertir la nada discursiva en primarias es lo más fácil. Se trata de elegir al que más posibilidades tiene en cuestión de encuestas y mercadotecnia para vencer. Osea. El más atractivo para el votante, aunque detrás no haya nada. Telahinco ya ha hecho esta misma apuesta, les recuerdo.
Para que haya unas primarias con política detrás, los candidatos deben ser capaces de ofrecer programa y propuestas. Y aquí está la madre del cordero, porque los partidos no vinculan candidatos con programa electoral. Eso se deja a posteriori para el conjunto del partido. Así, la diferencia entre dos candidatos es nula, ya que se supone van a cumplir con el programa electoral que se decida después. ¿Cual es la diferencia política entre Trinidad Jimenez, ministra del Gobierno más regresivo socialmente, y Tomás Gomez?. Pues a tenor de lo expuesto, ninguna. Los dos se reafirman en las políticas de Zapatero y cuando les han hablado de programas han dicho que eso no tocaba porque los dos van a hacer lo que diga el partido en su programa electoral.
¿Aporta eso algo nuevo en política además de mercadotecnia y fanfarrias?. No. No mucho desde ese punto de vista. Ese es el problema. Para mi, para encontrar algo nuevo en política que democratice (que paradigma!!) la vida interna de los partidos, habría que vincular las primarias entre candidatos con las propuestas que puedan hacer al conjunto de la sociedad, e incluso en la organización interna de ese partido. Porque si se supone que dos personas tienen concepciones diferentes de la política, es ese el momento de proponerlo. Y ganarlo.