Primer Concurso de RetroRelatos de RetroManiac - Querida Peach

1º Concurso RetroRelatos de RetroManiac
Querida Peach, por Alfred Morancho Martín
Querida Peach,
Después de darle muchas vueltas en mi cabeza y tras varios intentos fallidos, creo que ha llegado el momento de que escriba esta carta, una carta dolorosa para mí pero necesaria.
Todos sabemos que ya no soy un jovenzuelo y aunque me mantengo en forma (sabes bien de mi afición a los deportes), cada vez necesito más períodos de reposo después de cualquiera de mis aventuras. ¿Cuántas monedas he recolectado durante todo este tiempo? Suficientes como para retirarme y dejarme ya de saltitos imposibles. ¿Cuántos villanos he derrotado? Más de los que se necesitarían para crear un más que concurrido Club del Villano de Mario. ¿Cuántos mundos he visitado y revisitado y vuelto a revisitar? He perdido la cuenta…
Y todo este preámbulo me lleva al porqué de esta carta: tú, siempre tú, mi adorada Peach.
Hace muchos años que nos conocemos. Por aquel entonces yo me acababa de independizar de la compañía ambulante de Donkey Kong (¡qué tiempos!) y había empezado mi propio negocio con mi hermano Luigi (tuberías, tuberías y más tuberías). Y un día, apareciste tú. Aún sonando a cursi, aquel día mi vida cambió completamente y supe que no habría nada en el mundo que me pudiera separar de ti… hasta que llegó Bowser y se fijó también en ti. Desde ese momento mi existencia se convirtió en un infierno por culpa suya. Me he pasado infinidad de vidas liberándote y volviéndote a liberar. En cinta o en cartucho, con más bits o menos bits, solo o acompañado… ¿y todo para qué? Tarde o temprano, Bowser volvía al ataque, te secuestraba y ¡vuelta a empezar! Lo que quiero decirte es que ya no puedo más. ¿Cuántas veces pueden secuestrar a la misma persona? ¿Tan facilona eres?
Me parte el alma reconocer que todo el amor que siento por ti ya no puede compensar todas las penurias que tengo que pasar para estar contigo. Y eso contando el poco tiempo que pasamos juntos. ¡Por el amor de Miyamoto! ¡Si paso más tiempo con Yoshi que contigo! Incluso mi hermano empieza a hacer bromas de dudoso gusto al respecto.
Lamento que esta ruptura tenga que producirse mediante carta por lo fría que resulta pero no tengo alternativa: enviar esta carta al castillo de Bowser (donde resides actualmente; ¡cómo no!) es la forma más rápida de que llegue a ti.
Quiero aprovechar esta ocasión para que, antes de que te llegue por otras fuentes, confirmarte que efectivamente he empezado una relación con otra persona. Se llama Lara y es fantástica. No quiero parecer cruel pero solo decir que me ha devuelto la energía como hace tiempo que no me pasaba (ríete tú de mis añoradas setas…). Sé que la diferencia de edad va a convertirse en un tema recurrente de los chismorreos del pueblo pero no pensamos dejarnos influir por nadie ni por nada.
Quiero despedirme recordando todos los buenos momentos que hemos vivido juntos y todo el cariño que nos tenemos y nos tendremos siempre. Te deseo lo mejor para todas tus vidas.
Con afecto,
Mario
-------------------------------------
Estimado Mario,
He de reconocer que tu carta me ha dejado totalmente sorprendida. ¿Secuestrada por Bowser? Por favor, ¿otra vez con esa cantinela? Sabes perfectamente que hace años que me fui a vivir con él a su apartamento pero nunca lo pudiste aceptar. Fue entonces cuando empezaste a experimentar con aquellas setas verdes que te pasó tu hermano el “cazafantasmas” y, por lo que parece, sigues enganchado a ellas ya que sigues sin distinguir muy bien la realidad de la ficción que solo vive en tu cabeza. Lo que para ti son años de gloria rescatando a una princesa desvalida no son nada más que una serie inacabable de altercados públicos. ¿No recuerdas todas las veces que hemos tenido que llamar a la policía porque te plantabas en nuestro jardín rompiéndolo todo? ¿Ya has olvidado la de veces que te hemos llevado a casa porque no te aguantabas de pie? ¿Has olvidado también todas las sesiones de rehabilitación que te ha pagado el bueno de Donkey?
Mario, confío que esa chica, Lara, te ayude a reconducir tu vida y a aclararte las ideas. Así, de paso, mi marido y yo podremos volver a vivir tranquilos de una puñetera vez.
Atentamente,
Peach