Llegó el día tan ansiado, mi beba cumplió su primer año, mientras que dentro de mí se golpeaban emociones de todo tipo, recuerdos, sensaciones. El resultado positivo, la primera eco, sus latidos, su crecimiento dentro de mí, la ansiedad de la espera, el día de su nacimiento, la gente querida alrededor, la emoción de conocerla y tenerla en mis brazos, el temor de los primeros días, tantos aprendizajes (míos, nuestros), los cambios en tantos niveles. Pasó un año.
Quise hacer una torta especial, hecha por mí. Soy consciente que no soy muy buena haciendo tortas, no lo voy a negar. La decoración no es mi fuerte. Pero tuve la esperanza que tantas horas viendo programas de repostería en la televisión y mis consultas en Internet tuvieran buenos resultados. Así que voy a proceder a contarles mi sistema para decorar una torta con fondant (o no).
Salí a la mañana con Vicky a upa en su porta bebé a comprar los ingredientes y dejamos todo listo para ponernos manos a la obra a la siesta.
Armamos la torta: hojaldre, pasta de maní, dulce de leche, mantecol y nueces.
Y llegó la hora de decorarla. La idea era cubrirla toda con fondant y luego usar unas hermosas cintas rojas con lunares blancos, cruzarlas y hacer un moño grande en la parte superior de la torta.
Pasó lo siguiente: amasé el fondant y comencé a extenderlo sobre la mesa usando fécula para que no se adhiera y sea más fácil manipularlo. La torta era un gran rectángulo así que tenía que extenderlo bastante.
Cuando logré el tamaño adecuado para forrar la torta intenté envolver el caño de pvc para levantarlo, tal como lo había visto en mis programas de televisión, pero... se rompió.
Empecé de nuevo, amasar, lograr la medida, llora mi hija. La calmo, empiezo de nuevo. Amasar, lograr la medida, recojo... se rompe. Y llora mi hija. Y así reiteradas veces. Entonces decido tomar todo el tiempo que sea necesario hasta que realmente se calme. Le doy una merienda, juego con ella y finalmente se tranquiliza.
Vuelvo a mi fondant... para mi mala suerte lo había dejado extendido sobre la mesa y... aparentemente eso no debe hacerse, porque cuando intenté levantarlo, era totalmente imposible. Se había adherido al 100 por ciento.
Paso seguido despego el fondant de la mesa con un cuchillo, raspando durante alrededor de veinte minutos, mientras me caen las lágrimas pensando lo espantosa que iba a ser la torta del primer año de mi beba.
Luego guardo el fondant despegado de la mesa en una bolsa y lo tiro a la basura =(
El proceso termina cuando compro chocolate cobertura y baño la torta. Resultado? algo muy alejado de mis expectativas. Y que además no tiene nada que ver con una torta decorada con fondant. Ni siquiera tiene fondant!
Quizás mi cara de dolor era tan evidente que Dante, para consolarme, me dijo que era la torta más rica del mundo. Yo se que no, pero se que lo dijo con amor, así que bienvenidas sean sus palabras!
La conclusión de la experiencia es que como repostera, soy una excelente abogada! jaja.
Mi consejo para las mamis que quieran decorar una torta con fondant: practiquen antes!
Vos que torta elegiste para el primer cumple de tu bebé?
Magazine
Primer cumple de mi beba y cómo decorar una torta con fondant (o no)
Publicado el 25 abril 2014 por Maternidadconsciente @MaternConscientTambién podría interesarte :