Primer Informe sobre la Certificación Energética en España

Con la llegada del verano 2014, llega desde el Ministerio de Fomento el Primer Informe sobre implantación de la Certificación Energética por Comunidades Autónomas en España, un año después de la obligatoriedad de su puesta en funcionamiento para la venta o el alquiler las viviendas existentes en España (RD 235/2013, aprobado el 5 de abril del 2013). En el informe se refleja un número desigual de las certificaciones realizadas en cada comunidad, tanto para los nuevos edificios (RD 47/2007, aprobado el 19 de Enero 2007) como para las viviendas existentes hasta el primer trimestre del año.

Cómo adelantábamos en anteriores artículos de este blog, la Certificación por Comunidades Autónomas es muy dispar como se aprecia en la tabla del informe emitido, considerándose la existencia de Comunidades que no se están tomando demasiado en serio el proceso de Certificación Energética, siendo que por ley es una obligación en los casos oportunos de compraventa y arrendamiento, aunque esto puede verse repercutido por la existencia de diferencia en la tramitación del proceso de certificación por trasladarse las competencias a las diferentes comunidades.

Tabla 01. Total de Certificación por Comunidades en España

Además, observando las cifras totales del informe se desprende que ha sido muy bajo el número total de certificaciones realizadas en toda España, dado que tan solo alcanzan el 19% de las certificaciones previstas inicialmente. Es decir, se han realizado un total de 645.359 certificaciones en edificación existente, siendo una cifra muy baja dado que se estima que en España existen unas 3,4 millones de viviendas vacías según datos del INE (Instituto Nacional de Estadística).

Certificados de Edificios de Nueva Construcción:

En el mismo informe se muestran los datos relativos a los registros de las Calificaciones Energéticas en cuanto a las EMISIONES en los edificios acabados de nueva construcción, hasta la fecha del presente informe. Del mismo, matizando que son las construcciones pendientes de terminar durante estos años de crisis económica en España, se muestra que en tres de las Comunidades Autónomas (Cataluña, Extremadura y Comunidad Valenciana) copan el mayor número de certificaciones, seguidas a lo lejos de Navarra y Andalucía y mucho más por el resto que apenas superan las 283 en Rioja.

Tabla 02. Emisiones por Comunidades en Nueva Construcción

Observándose como se muestra en el gráfico 01 adjunto, que la inmensa mayoría su certificación obtenida, aun siendo de nueva construcción, resulta del tipo de eficiencia D (un 35% del total) o E (un 37% del total), lo que significa la baja eficiencia en la construcción de los mismos.

Grafico 01. Calificación Emisiones en Edificios de Nueva Construcción

Certificados de Edificios Existentes:

En cuanto a las Certificaciones en Edificios Existentes, en el mismo informe se muestran los datos relativos a los registros de las Calificaciones Energéticas en cuanto a las EMISIONES, hasta la fecha del presente informe. Destacando en este caso el elevado número existente en Cataluña y Comunidad Valenciana, seguido posteriormente por Madrid y Andalucía, y siendo muy bajo en el resto de comunidades, siendo sorprendente la existencia de únicamente 32 certificaciones en Aragón.

Tabla 03. Emisiones por Comunidades en Edificios Existentes

Observándose como se muestra en el gráfico 02 adjunto, que la inmensa mayoría su certificación obtenida,  resulta del tipo de eficiencia E (un 45% del total de registro) o G (un 28% del total del registro), lo que significa que aunque en los últimos años ha mejorado algo la eficiencia en la construcción, sigue siendo baja, por lo que estas viviendas posiblemente deberían reformarse antes de realizar su venta o alquiler.

Grafico 02. Calificación Emisiones en Edificios Existentes

En el mismo Informe del Ministerio de Fomento, se representa según el consumo y basándose en registro por Emisiones de CO2, la diferencia de Certificación en Edificación Existente en las Comunidades, destacando el elevado número de Certificaciones que han obtenido la Calificación de E (un 51%), seguido de tipo G con cerca de un 25%.

Tabla 04. Según Registro basado en Emisiones de CO2 por Comunidades

A la vista de los resultados publicados en el Informe, aún quedan muchas recomendaciones pendientes de realizar no solo en materia de reducción la emisión de CO2, sino más bien en términos de ahorro económico para los propietarios o inquilinos de las viviendas que no repercutiría en su confort. Dado que concienciando a los propietarios en que subiendo de una certificación tipo E a una tipo D, puede conseguir un ahorro energético de la vivienda entorno al 20%, que si la subida es del tipo E al C puede llegar entorno a un ahorro del 40% y que si la subida es del tipo E al B, este puede  incluso llegar a un ahorro de entre un 50 a un 60%. Este ahorro repercute claramente a los propietarios de viviendas en una mayor reducción del consumo energético en las mismas y por tanto de un menor gasto en el uno de energías.

Grafico 03. Calificación Emisiones CO2 en Edificios Existentes

Por último cabría señalar que si se concienciara a la totalidad de los propietarios de viviendas, locales y oficinas (no solo las que se encuentran en alquiler o ventas que representan el 13% de las viviendas en España), sino de la totalidad de las mismas existentes en España, que según el INE alcanzan cerca de los 26 millones de viviendas, informando de las medidas de mejora y fomentando el uso de diversas formas en las que puede un propietario o inquilino de las mismas puede consumir menos energía y por tanto ahorrar, se conseguiría mejores resultados al poder conseguir una reducción significativa del consumo de energía en las viviendas y por tanto en el conjunto de los edificios, ayudando así a combatir el calentamiento del planeta, y consolidar la seguridad energética de la Unión Europea.

Por lo que si se informaran y se aplicasen las medidas de mejora que son sugeridas por los técnicos en España se podría ahorrar mucho más con pequeños gestos cotidianos, a veces prácticamente de sentido común, para tener claramente un efecto real sobre el fomento de la eficiencia energética no solo en el hogar, sino también en la oficina, en Comunidades de Vecinos, en industrias, etc., que podrían llegar incluso a proporcionar un ahorro del 40% de la energía que gastamos, y por tanto una gran disminución en la emisión del CO2 en España.

Fuente:   Ministerio de Industria, Energía y Turismo

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