El Observatorio Estratosférico alemán-estadounidense, para Astronomía Infrarroja, SOFIA, consiguió un logro importante con la obtención de su "primera luz", al realizar sus primeras observaciones durante la noche entre el 25 y el 26 de mayo de 2010. SOFIA es el único observatorio volante del mundo. SOFIA es operado conjuntamente por la NASA y el Centro Aeroespacial Alemán (Deutsches Zentrum für Luft-und Raumfahrt, DLR). El Observatorio llevó a cabo observaciones de objetos astronómicos en distintas longitudes de onda infrarrojas en vuelo.
Júpiter en el óptico y observado por SOFIA en la banda infrarroja
El Boeing 747SP alberga un telescopio de 2,7 metros, construido en Alemania en bajo la gestión del DLR. La aeronave despegó a las 21:45 hora local desde su base, de la NASA de Dryden en Palmdale, California. Realizó un vuelo de ocho horas, en el que llegó a 11.000 metros de altitud, la tripulación de 18 personas de científicos, ingenieros y técnicos probó el rendimiento del telescopio hasta sus límites y tomó las primeras imágenes infrarrojas de objetos de prueba.
El momento culminante de la noche: fue cuando los científicos registraron imágenes de la galaxia Messier 82 (M82) y de Júpiter, en longitudes de onda no observables por telescopios en tierra o en el espacio. La imagen compuesta de Júpiter muestra el calor saliendo desde el interior del planeta a través de agujeros en sus nubes. En la imagen infrarroja de la M82, es posible penetrar las nubes de polvo de la galaxia para observar varias regiones activas de formación estelar, unos nudos en donde las estrellas se están formando a escalas de decenas de miles. "Es tremendo para mí en lo personal ver estas imágenes, lo siento como la culminación de mi carrera", comentó Eric Becklin, Jefe Asesor Científico, de USRA SOFIA. Becklin dirigió el equipo que redactó la propuesta original de la NASA para el desarrollo y operación de SOFIA, y realizó algunas de las primeras observaciones de infrarrojos de los planetas y las galaxias en la década de 1960.
Imagen infrarroja de la galaxia M82 tomada durante el primer vuelo de SOFIA que usó su telescopio
"SOFIA combina la eficacia de los telescopios basados en el espacio, con el mantenimiento relativamente fácil de los observatorios ubicados en la superficie de la Tierra", explicó Alois Himmes, jefe del Proyecto SOFIA en el DLR, resumiendo sus ventajas. "SOFIA es comparable a un observatorio espacial que vuelve a casa todas las mañanas", explicó Himmes. "En su límite máximo de observación, SOFIA está por encima de más del 99% del vapor de agua de la atmósfera terrestre, y así puede recibir una gran parte de la radiación cósmica infrarroja que de otro modo sería absorbida por la atmósfera de la Tierra", agregó Paul Hertz, científico del programa de la NASA .
El equipo que efectuó las observaciones de "primera luz" estuvo formado por una tripulación internacional de la NASA, de la Universities Space Research Association (USRA) y del Instituto Alemán de SOFIA (Deutsches Institut SOFIA; DSI). También a bordo viajaron Terry Herter y sus colegas de la Universidad de Cornell en Ithaca, Nueva York. Estos últimos operaron la cámara para objetos débiles infrarrojos para el Telescopio SOFIA (FORCAST), durante esta primera observación. "Con FORCAST, en cuestión de minutos, podemos hacer observaciones que son imposibles de hacer desde la superficie de la Tierra o que sólo se pueden obtener después de muchas horas de exposición", añadió Herter.
Continuará...
Publicado en Odisea cósmica
¡Suscríbete Ya!