Primeras impresiones: Beyond Evil

Esperaba este drama con unas ansias tremendas. Tanto Shin Ha Kyun como Yeo Jin Goo son de mis actores favoritos. A este último lo vi por primera vez cuando tenía ocho años y, con quince, me sedujo completamente. Es un gran actor y, en sus enfrentamientos con el grandísmo Shin Ha Kyun no se acobarda, está a la altura. Y os aseguro que todos ellos son intensos.

Yeo Jin Goo interpreta a un policía joven que investiga una serie de asesinatos. Es hijo de un alto cargo de la policía que quiere ascender todavía más y que depende de su buena imagen para ese ascenso. Trabajó en un pequeño pueblo veinte años atrás. El mismo en el que trabaja ahora su hijo, quien pidió el traslado a este para continuar con su investigación.

El joven es ambicioso y tiene serias sospechas sobre Lee Dong Sik (Shin Ha Kyun), quien fue acusado del asesinato de su hermana gemela cuando tenía veinte años. Todo empeora cuando aparece el esqueleto de una mujer a la que Han Joo Won (Yeo Jin Goo) usó para investigar a Lee Dong Sik.

Debo decir que este no se comporta de una forma muy confiable. Parece que ha perdido la razón, aunque con lo que pasó en la comisaría cuando tenía veinte años, no es sorprendente.

Lee Dong Sik es policía también. Se ha integrado en el pueblo, aunque ya sabéis que la gente no olvida, por más que no hubiese pruebas de que hubiese asesinado a su hermana. Tampoco ha aparecido el cuerpo, solo sus dedos, colocados en un banco frente a la casa.

Veinte años más tarde desaparece una joven muy cercana a él, una chica universitaria que es casi como una sobrina para él y, de nuevo, aparecen sus dedos. Y, por supuesto, se criminaliza a la chica por su estilo de vida.

Al principio Han Joo Won sospecha de Lee Dong Sik, lo investiga, registra su casa, hace que lo detengan... en fin, que hace todo lo que está en su mano para detener lo que él cree que son sus desmanes. Sin embargo pronto empieza a sospechar que está protegiendo a alguien.

Los personajes secundarios también son muy interesantes, pues algunos ocultan secretos. Muchos secretos. Como por ejemplo el padre de Han Joo Won, que incluso ridiculiza a su hijo en la televisión para salvar su propio trasero.

Debo decir que hacía mucho tiempo que no me emocionaba tanto con un drama coreano como me emociono con este. Espero que se mantenga, porque me tiene pegada al sillón como ningún otro.

De momento solo he visto cinco de los seis episodios que ya se han emitido.

¿Que si la recomiendo? ¡Por supuesto que sí! (De momento)